Karolina Pliskova debutó con triunfo en su primer torneo del año. A pesar del triunfo sufrió sobre todo en la segunda manga. En principio iba a enfrentarse ante Sorana Cirstea, pero la rumana se bajó por una lesión abdominal. En su lugar entró Papamichail que lo intentó (6-2, 7-6(4)).
La checa siempre es una de las favoritas en cualquier torneo. Pliskova tiene muchas ganas de intentar volver a lo más alto del ranking femenino y por ello ha unido fuerzas con Sascha Bajin, uno de los entrenadores más respetados del circuito. En Abu Dhabi finalmente y con el cambio de último hora se enfrentó a la griega Despina Papamichail, que entraba como lucky loser.
Pliskova de más a menos
Parecía un duelo rápido y sencillo para la checa, pero no fue así. En la primera manga Papamichail empezó algo nerviosa, ya que estaba jugando frente a una de las mejores de todo el circuito. Esto se notaba además de en el resultado (6-2), también en las sensaciones. Pliskova arrasaba con el primer servicio ganando 14 de los 15 puntos que tuvo, aunque sufría más con los segundos solo ganando un 43%.
La griega soltó los nervios y en el segundo set se observó una tenista con mucho más desparpajo. También ayudó que Karolina se relajó un poco tras verse como dominadora clara del partido. La segunda manga estuvo igualada y Despina aguantaba los envites de su rival. Todo cambió en el séptimo juego y es que Pliskova quebró y estaba a dos juegos de certificar el triunfo. En cambio le costó. Justo cuando tenía que cerrar con su saque cedió por primera vez su servicio. Así el duelo se marchó al tie break.
En la muerte súbita Pliskova fue mejor quizás fruto de esa mayor experiencia en esos momentos clave. La checa fue de más a menos y se notó que todavía está algo fuera ritmo, algo habitual a principio de temporada. Barthel o Gasanova será la próxima rival.