Naomi Osaka no tuvo el mejor día en Roland Garros y quedó eliminada en la primera ronda frente a Paula Badosa. La japonesa, ex número uno del mundo, la pasó mal en conferencia de prensa y se largó a llorar.
Osaka reflexiona sobre su derrota en París
La cuatro veces campeona de Grand Slam, Naomi Osaka, se despidió de Roland Garros en primera ronda tras caer ante Paula Badosa y dejó declaraciones cargadas de autocrítica y vulnerabilidad. La japonesa confesó sentirse en deuda, incluso con su equipo, al punto de pensar que Patrick Mouratoglou pasó de entrenar a la mejor de la historia a una situación que no sabe cómo justificar. Con emociones a flor de piel, Osaka expresó su temor a decepcionar y reconoció que aún no encuentra la estabilidad que busca en su juego. A pesar del golpe, rescató pequeños aprendizajes, como ya había hecho tras su ajustada derrota en Roma, y aseguró que tratará de capitalizar lo vivido en París para seguir creciendo.
La ex número uno del mundo se había consagrado en el WTA 125 de Saint Malo y alcanzó los octavos de final en la capital italiana, llegando a Roland Garros con buenas sensaciones. Sin embargo, en el debut se topó con una Badosa fortalecida que le mostró la puerta de salida.
La japonesa no pudo contener las lágrimas
“Creo que con el tiempo, siento que debería estar mejor. Pero también, ya hablé de esto antes, quizá hace un par de años, o recientemente, no estoy segura. Odio decepcionar a la gente. Así que, incluso con Patrick (Mouratoglou), estaba pensando esto ahora mismo, que ha pasado de trabajar con la mejor jugadora de la historia (Serena Williams) a un “¿Qué coño es esto?”. ¿Entendéis a qué me refiero? Perdón por las palabrotas, espero que no multen, pero…“ recoge el Diario AS.
“Siento que aprendo cosas pequeñas de cada partido. Perdí en el desempate en Roma, pero no aquí. Así que, bueno, soy consciente de las cosas cuando juego, así que quizá para el próximo partido aprenda cosas de hoy”.