El tenista australiano Cristopher O’Connell dio el batacazo al superar a Diego Schwartzman por 7-6(6), 6-4, 6-4 en 3h07m de juego por la segunda ronda del Open de Australia. El número 175° ATP se enfrentara a Cressy por un lugar en la cuarta rueda.
Cristopher O’Connell recibió una invitación de la organización (Tennis Australia) para disputar el primer Grand Slam del año. Con un físico imponente, basando su juego en su servicio y golpeando fuerte de derecha, el tenista de 27 años busca en Melbourne tener una semana gloriosa que lo deposite bien cerquita del Top 100. Previo a su debut en el Major, el número 175 del mundo precalentó motores en los ATP de Melbourne y Sydney: en el primero, cayó en tres parcial ante Jordan Thompson; en el segundo, pasó la clasificación y fue derrotado por Sebastián Báez.
Diego Schwartzman está teniendo un gran comienzo de temporada, logrando un nivel de tenis muy alto y sumando importantes victorias. «El Peque», antes de llegar a Melbourne Park, tuvo un gran paso por la ATP Cup, representando a Team Argentina. En la competición por equipos, el argentino se cargó una enorme victoria sobre el griego, actual número 4 del mundo, Stefanos Tsitsipas. El 13 del ranking ATP buscará en este 2022 mantenerse en el Top 20, lo que hará que juegue en la élite del deporte. En Australian Open, se guardó una interesante triunfo en la primera ronda sobre Filip Krajinovic, aunque sobre el final atemorizó por calambres en su pierna derecha, que finalmente solo fue eso.
O’Connell sorprende a Schwartzman
En el primer set fue todo muy parejo, hasta que Diego Schwartzman tomó el volante del partido y quebró el servicio de su rival. Sin embargo, cuando el argentino sacó para set, la presión, los nervios y la tensión no lo dejaron cerrarlo y Cristopher O’Connell se recuperó para llevar el parcial al tie break. Allí, el australiano fue más conciso y se lo llevó por 7-6(6) en 1h24m de juego, para un tremendo set inicial.
En el segundo set, O’Connell siguió prendido fuego y alentado por la multitud australiana. Así, Cristopher neutralizó a Schwartzman, tiró con todo su arsenal y todo le entró para lastimar a su rival. Así, el número 175° del mundo rompió el servicio de Diego -totalmente cabizbajo y sin reacción con sus piernas- para luego estampar el 6-4 en 41 minutos.
Ya en el tercer parcial, Schwartzman entró al juego sin reacción, sin movilidad, apagado, sin esa clásica garra con la cual se lo conoce y cometió errores. En frente un encendídísimo Cristopher que no paró de tirar bombas con la derecha, siguió dañando con el slice bajo sobre el revés del argentino y fue controlando el juego. Más allá de que Diego intentó reaccionar recuperando un quiebre, O’Connell se mantuvo firme mentalmente y cerró el batacazo por 7-6(6), 6-4, 6-4 en 3h07m de partido.
El australiano se metió en la tercera ronda y se enfrentará a Maxime Cressy en el Open de Australia.
