Novak Djokovic sigue dando que hablar en este confinamiento. Después de que el serbio se posicionara en contra de la vacuna obligatoria ante el coronavirus, ha mantenido una charla en Instagram con Chervin Jafarieh, una de las personas que está introduciendo a Novak en el mundo de la pseudociencia. En la cuarta parte de una serie de charlas que Djokovic está haciendo, que ha llamado The Self-Mastery Project (El proyecto de la auto maestría), el de Belgrado dejó junto a Jafarieh alguna que otra perlita.
Chervin Jafarieh: De lo que decías de la estructura molecular del agua, Matsuro Emoto, el científico japonés que estudiaba el agua, dijo que si tienes emociones específicas hacia el agua, si tienes pensamientos felices, estos crean una estructura molecular basada en la geometría secreta, en la simetría, en el equilibrio. Y por contra, cuando le muestres al agua dolor, miedo, frustración, enfado, ese agua se »romperá». ¡Y nuestro cuerpo está hecho de agua! Cuando decimos que somos 76% agua, 79% agua, no es una jarra de agua en nuestro cuerpo, no. Es agua distribuida en cada célula de nuestro ser; en nuestro cerebro, en nuestros huesos, en nuestros tejidos. Y el agua carga un mensaje de energía. (Djokovic asiente a todo lo que Jafarieh va diciendo).
Novak Djokovic: Esto es algo que no lleva a ninguna forma oficial de presentar la nutrición, y cómo deberías comer o beber. Es la conexión de la que hablas, la conexión interior, y realmente estar presente, ser consciente del hecho de que estás bebiendo agua. Yo he visto a gente que a través de esa transformación energética, a través del poder de la oración y de la gratitud, consiguen convertir la comida más tóxica y el agua más contaminada en las más curativas. Esto es porque el agua reacciona a nuestras emociones, a lo que decimos. Yo creo de verdad que deberíamos recordarnos que tenemos que sentarnos sin cámaras, sin móviles, sin ver cosas, y no tener discusiones conflictivas con los más cercanos cuando estás en la mesa. Mi abuelo fallecido era muy callado en la mesa por ello, y antes no lo entendía.
Después, el serbio toma nota de un producto llamado »Golden Mind», un producto que le recomienda Jafarieh, consistente en nutrientes cerebrales avanzados, en experimentar con la sabiduría de la naturaleza, y que sale a 50€. Más tarde, Chervin Jafarieh se puso a comentarle el poder energético de los trampolines, que según él crean una Fuerza-g en el cuerpo humano, en la que »el cuerpo está yendo hacia abajo y antes de que lo sepas vuelve hacia arriba». Djokovic, bastante aplicado, siguió tomando apuntes de eso con entusiasmo. Parece creer de verdad en el poder energético-espiritual de los trampolines.
Las redes han echado a arder con las últimas de Djokovic, y ya hay quien tacha al serbio de »chiflado» y otras muchas cosas. Djokovic se ha vuelto un fanático de la pseudociencia, y veremos a ver hasta dónde pueden llevarle esos pensamientos. En su IGTV seguirá compartiendo charlas, cuanto menos interesantes, sobre el controvertido tema.