Novak Djokovic cumple 35 años. Lo hace por primera vez como jugador de la historia con más semanas en el número 1 del ranking mundial, y acercándose cada vez más al récord de Grand Slams que Rafa Nadal ostenta. Su nivel ha cambiado el significado y la historia del tenis; y debe ser reconocido como lo que es: una auténtica leyenda.
Apreciar el tenis de Novak Djokovic sigue siendo una tarea pendiente para muchos. Generalmente, para quienes no consiguen esquivar los fanatismos a la hora de comprender la realidad. Incuestionablemente, en la comparativa con Roger Federer y Rafa Nadal, el serbio sale perjudicado en lo que a fans se refiere, en casi cada lugar del mundo; quizá exceptuando Australia, Roma o Shanghái, donde Nole siempre ha conseguido conectar mejor con el público.
Pero, en cambio, el serbio ha cambiado el rumbo del tenis moderno, sabiendo adaptar su tenis a los dos que apuntaban a ser los dos mejores de la historia en solitario; y sumarse a la lucha por ese status, con todo lo que ello significa. Hasta la fecha, ha derrotado a los dos un total de 57 veces. ¿Acaso eso no merece reconocimiento?
Una carrera impresionante
Desde que en 2008 Novak Djokovic se proclamó campeón de su primer Open de Australia, el serbio ha estado en boca de todos. Su explosión real llegó en 2011, y alcanzó un nivel difícilmente igualable por el mejor Roger Federer o el mejor Rafa Nadal. Entre sus hitos más destacados, las 43 victorias que encadenó entre 2010 y 2011, los cuatro Grand Slams consecutivos, conseguidos entre Wimbledon 2015 y Roland Garros 2016; o el doble Golden Masters (ganar al menos dos veces todos los Masters 1000 del calendario).
Es posible que acabe pesándole la presión de verse tan cerca de Federer y Nadal en cuanto a Grand Slams. El ya bautizado como GOAT Debate vive una de las luchas más arduas que se recuerdan en estos tiempos, y es algo que tiene entre ceja y ceja Djokovic, indudablemente. Aunque, lo que el tenis unió, que nadie lo separe. Los tres van a pasar a la historia como los tres mejores tenistas de todos los tiempos, y siempre se tendrán motivos para decir que es uno u otro.
Las ganas de ganar del ‘Djoker’ son difícilmente comparables. Nole sigue asombrando a propios y ajenos con su tenis a los 34 años de edad, y no es para menos. La insaciabilidad será perenne en uno de los mejores atletas que ha visto el deporte hasta que cuelgue la raqueta. Y quién somos nosotros para decir lo contrario. ¡Larga vida a Novak Djokovic!
