Yoshihito Nishioka celebra en Atlanta. A pesar de que todos los flashes están en París, el japonés se da un alegría sobre las canchas rápidas de Atlanta y levanta el trofeo del torneo norteamericano después de vencer a Thompson en tres set.
Nishioka toca el cielo con las manos en Atlanta
En la final del ATP de Atlanta, se enfrentaron Yoshihito Nishioka, clasificado en el puesto 86 del ranking ATP, y Jordan Thompson, ubicado en el puesto 41. El encuentro prometía ser muy disputado debido al estilo de juego rápido y agresivo de ambos jugadores, favorecido por la superficie dura de la cancha. Thompson, conocido por su consistencia desde el fondo de la cancha y su habilidad para subir a la red, se enfrentaba a Nishioka, un jugador tenaz y ágil, capaz de resistir ataques y generar oportunidades desde la defensa.
El australiano pone condiciones
El partido comenzó con una gran paridad, evidenciando la calidad y la preparación de ambos jugadores para esta final. El juego rápido de la cancha se adaptaba perfectamente a sus estilos, ofreciendo un espectáculo de buen tenis desde el inicio. Durante los primeros juegos, Nishioka mostró gran resistencia, especialmente en el quinto juego, donde enfrentó varios puntos de break. Thompson, aprovechando su habilidad para subir a la red y ejecutar golpes con slice, puso en aprietos al japonés. Sin embargo, fue hacia el final del set donde el australiano demostró su consistencia desde el fondo de la cancha. Sus tiros precisos y tenaces le permitieron concretar el quiebre decisivo, llevándose el set por 6-4.
El japonés viene de abajo para llevarse el trofeo
El segundo set mantuvo el alto nivel de paridad y competitividad. Ambos jugadores lograron sostener sus servicios, aunque no sin enfrentar momentos de presión. En la zona media del set, tanto Nishioka como Thompson tuvieron que superar situaciones complejas al servicio, pero lograron evitar los quiebres. La igualdad en el desarrollo del juego condujo inevitablemente a un tiebreak. En este momento crucial, Nishioka mostró una mayor consistencia y fortaleza mental, llevándose el tiebreak por un claro 7-6(2). Este resultado forzó un tercer y definitivo set.
El set decisivo presentó un panorama diferente a los anteriores. Desde el inicio, Nishioka tomó el control del juego, logrando un temprano quiebre que le permitió adelantarse 2-0. Su juego se volvió más sólido y seguro, trasladando las buenas sensaciones al marcador. Thompson, por su parte, no pudo mantener el nivel mostrado en los sets anteriores, viéndose superado por la velocidad y precisión de los golpes del japonés. Con una ventaja cómoda, Nishioka no dejó escapar la oportunidad, cerrando el set final por 6-2. De esta manera, Nishioka se coronó campeón del ATP de Atlanta.
