El británico ha confirmado que no estará en el Masters 1000 de Roma y es seria duda para Roland Garros. Murray debutó en el US Open con victoria pero sucumbió en el segundo duelo ante Auger Aliassime. De todos modos se ha mostrado satisfecho con su estado físico que era lo más importante.
Andy Murray ha sabido sufrir para seguir peleando en la élite del tenis mundial. Después de todo el sufrimiento ha vuelto a ganar partidos importante como el que consiguió ante Nishioka en el US Open en cinco mangas. Luego se despidió ante Auger Alissime en segunda ronda. Tras su derrota aseguró que no estará en Roma y tiene muchas dudas de participar en el Grand Slam de la tierra batida. La prioridad número uno del escocés es su cadera y por el momento se muestra optimista tras sus sensaciones en la gira americana tal y como recoge ESPN en declaraciones.
Un riesgo para su físico
Andy Murray ha estado muy cerca de la retirada. Sus problemas de cadera han hecho que una leyenda en activo como él se haya planteado dejar el deporte que tantas alegrías le ha dado. Su movilidad ha disminuido y a pesar de que sigue compitiendo con la élite su físico se ha visto castigado. Por ello no estará presente en el Masters 1000 de Roma y es duda para Roland Garros. «No he jugado un partido en polvo de ladrillo desde 2017. Es mucho tiempo. Las condiciones de la cancha no beneficiaban para nada mi físico. Tengo muchas dudas sobre si jugaré o no. Lo de Roma está bastante complicado, ya que es demasiado pronto y creo que necesito un pequeño descanso después de esta gira«.
La incógnita de Roland Garros
Además de confirmar que no estará en Roma ha asegurado que tiene muchas dudas de si participar en el Grand Slam de la tierra batida, en Roland Garros. En caso de jugar llegaría sin rodaje en esta superficie tan característica en este deporte. «Obviamente el jugar en Italia me ayudaría en la preparación para Roland Garros, pero creo que ahora el aspecto físico prima más. Mi plan sería jugar solo Roland Garros, pero este plan podría cambiar y no jugarlo. Lo que sí es 100% oficial es que no jugaré en Roma«.
La cadera lo primero
Muchos eran los interrogantes sobre la figura del ex número uno del ranking ATP. En cambio demostró que a pesar de su grave lesión ha podido resistir y acabar ganando un partido a cinco sets por lo que se muestra satisfecho. «Mi prioridad número uno en esta gira estadounidense era que la cadera estuviera bien. Ese propósito se ha cumplido y con creces, ya que aguantó muy bien un partido de cinco sets. Mucha gente pensaba que iba a quedar eliminado en la primera de cambio y creo que he dado guerra tanto en Cincinnati como en el US Open«.
Pensando en el futuro
Murray es optimista y cree que con el paso de los días se irá encontrando mejor hasta intentar llegar a ese jugador que pueda volver a competir por estar entre las mejores raquetas del mundo. «A pesar de esto, siento como si estuviese nuevamente en el punto de partida. Necesito fortalecer mi cuerpo y mejorar en el aspecto físico. Sé que tengo la capacidad para aguantar un partido de cinco sets y creo que con el paso de los días me iré encontrando mejor«.