El tenista japonés eliminó sorpresivamente a Jaume Munar en tres parciales (3-6, 6-3, 6-0) en su partido por la primera ronda del ATP 250 de Winston-Salem. Watanuki será rival del húngaro Marton Fucsovics, el cuarto preclasificado del torneo.
Jaume Munar rompió en Cincinnati una seguidilla de seis derrotas consecutivas, que le habían sacado la confianza. En Ohio superó a Norbert Gombos con comodidad y luego cayó ante el francés Richard Gasquet. Esta segunda parte del 2021 no viene siendo buena para el español, que registra 11 victorias y 14 derrotas en lo que va del año. Sin embargo, busca en la gira de canchas rápidas llegar bien preparado al US Open.
Yosuke Watanuki tiene un ranking bastante alto -255°- lo que lo hace jugar Challenger o ingresar en alguna qualy de ATP. El nipón no disputaba un partido desde el ATP de Atlanta, pero llegó a Winson Salem, desplegó un gran tenis y superó al coreano Yunseong Chung y dio el batacazo ante el australiano Alexei Popyrin. Envalentonado, se metió en el cuadro principal y sueña con seguir avanzando
Munar se despide con rosco incluído
En el primer set Jaume Munar jugó un gran tenis, se movió por toda la cancha y fue más preciso que su rival. El español quebró en el cuarto game y luego sostuvo para imponerse 4-1. Posteriormente, ambos no cedieron oportunidades de break. Finalmente, Munar sirvió de buena manera, no bajó su intensidad y se lo llevó por 6-3 en 31 minutos.
Sin embargo, esa superioridad inicial no se mantendría para la segunda manga. Tras un segundo set muy igualado, donde claramente el que se llevara el quiebre, iba a ganarlo, Watanuki encontró un sorpresivo break en el octavo juego, colocándose 5-3 en el marcador. Así fue que el asiático se adueñó el set por 6-3.
Watanuki salió completamente más motivado al set definitorio, frente a un Munar ya desenfocado, que poco a poco empezó a ver cómo se le escapaba el partido. El japonés encontró quiebres de manera consecutiva para conseguir una diferencia imposible de revertir. Finalmente, el nipón selló su victoria con un aplastante 6-0, dejando con una mala imagen al mallorquín.