El tenista argentino consiguió una importante victoria ante el italiano Lorenzo Musetti (6-4, 4-6, 6-4) en su duelo por la primera ronda del ATP 250 de Winston-Salem. Coria se cruzará ahora con Nikoloz Basilashvili, buscando un lugar en cuartos de final.
Federico Coria regresaba a las pistas luego de algunas semanas de descanso, tras su participación en los Juegos Olímpicos. Justamente antes de la cita en Tokio, el argentino tuvo una espectacular gira europea de polvo de ladrillo, sumando un título Challenger en Prostejov, al igual que varias finales en pocas semanas, entre las que destacó su primera definición ATP en Bastad.
Por su parte, Lorenzo Musetti, indiscutiblemente una de las promesas más grandes del tenis mundial, buscaba cortar una racha negativa prolongada. Tras ese recordado partido de octavos de Roland Garros ante Novak Djokovic, donde comenzó dos sets a cero a favor y acabó retirándose en el quinto parcial. Posteriormente perdió en cuatro primeras rondas seguidas (Wimbledon, Bastad, JJOO y Cincinnati).
Trabajada victoria para
Partido algo irregular desde el comienzo, con los dos jugadores sufriendo permanentemente para mantener sus saques en cada turno de servicio. El primer quiebre llegaría en favor de Coria en el 2-2, pero rápidamente fue recuperado por Musetti. A pesar de no poder aprovechar esa ventaja inicial, el santafesino nuevamente concretó otra rotura para adelantarse en los números. Con esa tendencia y sin ceder más el saque, Federico se quedó con el set por 6-4.
El segundo parcial traería una tónica similar, casi idéntica, sin que ninguno de los dos pudiera afirmarse en una ventaja, aunque Coria tenía las de ganar por estar arriba en cuanto a sets. Cuatro quiebres seguidos (dos por lado) entre el 1-1 y el 3-3, marcaban el momento que se vivía el partido, con una resolución acercándose. La manga quedaría en manos de Musetti, con otro 6-4.
Pero a pesar de que se le escapó el segundo parcial por detalles, Coria salió decidido al tercero, concretando dos quiebres consecutivos en el comienzo, para tomar una ventaja difícil de revertir para Musetti. El italiano no dejó de intentarlo, llegando a recuperar una de las roturas. Sin embargo, Federico supo aprovechar el momento para liquidar la faena con el tercer 6-4 del partido.