Luego de su estreno con victoria frente a Wang Xinyu (6-4, 6-1), Garbiñe Muguruza habló en conferencia de prensa sobre las condiciones del partido inaugural, el acompañamiento de su equipo y el valor que tiene el torneo de Miami en su carrera.
Lista para disputar el segundo WTA 1000 de la temporada, Muguruza arribaba a Miami como la jugadora que más partidos ha ganado en lo que va de la temporada, con 18 victorias y 4 derrotas. El estreno contra Wang Xinyu (6-4; 6-1) en el torneo norteamericano significaría una nueva ganancia en la lista de victorias que traía hasta aquí.
Las condiciones del encuentro
“Ha sido un partido difícil. Raro porque hacía viento y porque Wang es una jugadora muy agresiva también. No he jugado el mejor tenis pero he jugado un tenis sólido y suficiente para conseguir ganar este partido. Después de haber jugado bien en Doha y Dubai, estaba algo nerviosa por comenzar otro torneo importante. Al final siempre quieres mantener la misma inercia, siempre quieres jugar bien sobre todo en las primeras rondas en las que compites con chicas que juegan bien y que pueden sorprenderte en cualquier partido”, comentaba la reciente campeona de Dubai.
La vuelta de Conchita Martínez
A finales de febrero, cuando Garbiñe se encontraba lista para comenzar a disputar el torneo de Doha, su entrenadora Conchita Martínez dio positivo por COVID y seguidamente debió cumplir con la cuarentena ordenada. Tras la noticia, observábamos a través de las transmisiones oficiales a Martínez atenta desde videollamadas mientras Muguruza disputaba sus partidos. Ya recuperada, la campeona de Wimbledon 1994 se encuentra en Miami, completando el equipo de trabajo que rodea a la 12a favorita del evento.
“Tener a mi equipo de vuelta es genial. Al final uno juega solo en la pista pero tiene en su banquillo a su equipo. Para mí, el tener a todo mi equipo marca una diferencia. Creo que ahora me siento más arropada”, declaraba Muguruza luego de su estreno.
Un lugar especial
Hace 10 años, la tenista hispano-venezolana realizaba su ingreso en el circuito WTA gracias a una invitación para disputar el Miami Open con 17 años de edad. Allí lograría impresionar a todos con sus victorias frente a Vera Zvonareva y Flavia Pennetta, alcanzando la cuarta ronda, en donde caería frente a Radwanska, eventual campeona de aquella edición. Por todo eso, el torneo norteamericano tiene un lugar especial en su recorrido como profesional.
“Contenta porque estoy en un torneo casi latino por decirlo de alguna forma. Yo estoy en Miami, estoy en una ciudad con la que me siento identificada, me siento contenta de estar aquí. Estoy contenta de cómo he jugado, de la evolución, de la inercia con la que vengo jugando cada torneo”, concluía la ex Nro. 1 del mundo.