La tenista española derrotó a la checa Barbora Krejcikova en tres mangas (2-6, 6-3, 6-4) en el segundo partido del Grupo A de las WTA Finals. Muguruza deberá derrotar a la estonia Kontaveit y esperar resultados para meterse en las semifinales en Guadalajara.
Se venía un partido fundamental para la segunda máxima favorita del torneo, y también para Garbiñe, buscando llegar a la última fecha con posibilidades de clasificar a semifinales del certamen. Garbiñe Muguruza venía de perder apenas por detalles frente a Karolina Pliskova, en un duelo de alto voltaje que se le escapó en el tiebreak del tercer set. Por su lado, Barbora Krejcikova perdió sin atenuantes su estreno, ante la estonia Anett Kontaveit.
Entre ambas ya había tres enfrentamientos previos, con Krejcikova liderando el historial por 2-1. De hecho, todos los cruces tuvieron lugar durante esta temporada y en canchas rápidas. El último, en la cuarta ronda del US Open.
Muguruza se lleva la victoria
Un inicio algo irregular en Guadalajara, con un rápido intercambio de quiebres. Poco a poco, todo fue encontrando mayor normalidad en el desarrollo, con una Krejcikova algo más firme desde el servicio. La checa volvió a concretar otra rotura para ponerse 3-2 arriba en el marcador, generando aún más dudas en el nivel de Muguruza. Esa tendencia se mantendría a lo largo del set, con una Garbiñe que no podía generarse buenas sensaciones, y la No.3 del mundo cerró el set por 6-2.
El panorama iba a cambiar para la segunda manga, con una Muguruza que esta vez consiguió el primer quiebre del set, para ponerse 3-1 arriba, pero esa diferencia duró muy poco, con una Barbora que recuperó la rotura. Sin embargo, Garbiñe siguió presionando desde la devolución para otra vez concretar un break y darse la chance de llevarse el set con su saque. Sin dudar en el cierre, la caraqueña igualó las acciones con un 6-3.
Todo se definía en la tercera manga. Muguruza logró conseguir el primer quiebre, tomando una ventaja muy valiosa pensando en llevarse la victoria. La checa se mostraba algo fastidiosa y habiendo perdido esas sensaciones del inicio. Manteniendo su mejor nivel en el partido, la española no dejó opciones de recuperarse a la última campeona de Roland Garros, y así selló el triunfo con un 6-4 final.