Gael Monfils renace en la capital francesa y sobrevive a una batalla en la primera ronda. El experimentado francés concretó una remontada monumental ante el boliviano Dellien, venciéndolo en cinco parciales.
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Monfils y un estreno legendario en París
En la cancha central de Roland Garros, el público local se acomodaba en sus asientos para recibir al veterano Gael Monfils (42°), una de las máximas figuras del tenis francés. El tenista galo, semifinalista en París en el año 2008, llegaba al torneo después de una derrota temprana en Hamburgo, donde quedó eliminado a manos de Alejandro Davidovich. Bajo la atenta mirada de su gente, Monfils buscaba dar el salto a la segunda ronda, pero antes debía oponerse al boliviano Hugo Dellien (90°), quien venía de hacer semifinales en el Challenger de Skopje. Se trataba del primer enfrentamiento entre estos protagonistas, un partido que presentaba al francés como favorito.
Dellien saca provecho de los fallos del francés
En los primeros compases del partido, los tenistas se mostraron estables en el fondo, intercambiando golpes profundos. Monfils tuvo dos chances de quiebre en el inicio, pero en una jugada inoportuna, trastabilló y sufrió un duro golpe. Después de ese suceso, el francés se vio atascado en sus desplazamientos, reflejando un incómodo dolor en su rodilla, lo que le hizo perder el saque. Dellien, por su parte, aprovechó las falencias de su rival, exigiéndolo por todo el terreno para así validar la ruptura. Pese a las dificultades en su movilidad, Gael intentaba dar pelea y estaba decidido a seguir compitiendo.
Con el apoyo de todo el estadio, Monfils recaudó energías y se plantó en la línea de base, controlando sus tiros para adjudicarse el quiebre en el noveno juego. De igual manera, el francés no logró afirmarse en su turno de saque, acumulando errores y regalándole el set a Dellien con un 6-3.
El boliviano se aleja en el marcador
En el preludio del segundo parcial, Gael recuperó la estabilidad, desplazándose con naturalidad y soltando la derecha para cosechar un quiebre temprano. Luego, el jugador galo debió afinar la puntería para confirmar la ventaja. El panorama de Dellien empezaba a complicarse, producto del aumento en el nivel de Monfils. Aún así, en el cuarto game, el boliviano se acomodó en el terreno, forjando una buena defensa para recuperar el saque. Posteriormente, el sudamericano retomó la postura, agotando las ideas del francés y quebrando nuevamente. Después de consolidar la diferencia, Dellien se hizo fuerte en la pista, encontrando soluciones ante las exigencias del local para firmar un 6-3 en el segundo capítulo.
Gael acepta el reto y hace crecer su tenis
Las ilusiones de la remontada seguían intactas en el tenista galo, quien tuvo un arranque sólido en la tercera manga, exhibiendo un tenis pulcro y obteniendo una ruptura en el segundo juego. Sin titubeos, Monfils se plantó en su turno de saque, dándole sentido a sus ejecuciones para ratificar el quiebre. El boliviano empezaba a sentir la experiencia del francés, quien no dejaba de castigar con su derecha. En el sexto game, Gael sustrajo los tiros del sudamericano, forzándolo al error y capitalizando un nuevo break. Lejos de bajar la guardia, Monfils siguió desparramando su talento, imprimiendo sus mejores golpes para adueñarse del tercer set por 6-1.
El francés esquiva la presión para igualar las cifras
En un partido lleno de emociones, los jugadores se sumergieron en el cuarto episodio, estrenándose en el marcador con autoridad. De todos modos, en el tercer game, el francés se mostró lúcido en el retorno, neutralizando los tiros del boliviano y cosechando una ruptura clave. Sin contratiempos, el tenista galo desarrolló un tenis prolijo en su turno de servicio, sacando una ventaja de 3-1. Gael dejó atrás el dolor en su rodilla y se movía como pez en el agua, respondiendo ante las variantes de Dellien. Más allá de estar abajo en los números, el boliviano resaltó su coraje y desprendió una derecha cruzada para restablecer la igualdad.
Después del 5-5, los protagonistas se mantuvieron firmes en sus turnos de saque, llevando la definición a un desempate que podía ser la llave del triunfo para el sudamericano. En el tiebreak, Monfils convirtió la presión en una fortaleza, jugando con solvencia y dirigiendo la contienda al quinto asalto.
Monfils firma una remontada brillante
La manga decisiva arrancó de manera fructífera para el veterano francés, quien puso la primera ficha en el score. Luego, el jugador local fluyó en el retorno, rindiendo a la altura del desafío para concretar una ruptura fundamental. Acto seguido, Monfils cumplió con creces en su juego de servicio, mostrándose seguro en la cancha y ratificando el break. Posteriormente, el francés volvió a lucirse en el resto, destacando su capacidad para resolver puntos desde el fondo, y consiguió un nuevo quiebre. Con el corazón de un guerrero, Monfils brindó un espectáculo en la Philippe Chatrier, sentenciando la victoria ante Dellien con otro 6-1.
Gael Monfils won this match.#RolandGarros pic.twitter.com/9ftJl0R4Fh
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 28, 2025
