Kecmanovic es otro de esos jugadores que tiene un gran futuro por delante. El serbio está llamado a liderar a la próxima generación de tenistas serbios tras Djokovic. Sus objetivos a principio de año eran entrar en el top-100, pero al final llegó a estar el número 47 y acabará cerca del top-50 el 2019.
Serbia es una máquina de sacar talentos del tenis. El país con capital en Belgrado cuenta con Djokovic, el tenis más en forma en los dos últimos años. Quizás esto sea un problema a su vez para ver que hay otros muchos jugadores en el top-100 lo que dice mucho de su capacidad para seguir formando jugadores que entren en el top del tenis mundial. Entre los jóvenes Miomir Kecmanovic es la gran promesa. La Next Gen le sirve como gran recompensa para enfrentar a los mejores de su generación en Milán.
Los inicios fuera de casa
Desde que era pequeño vieron cosas en este jugador que no otros tenían. Por eso pronto tuvieron que tomar la decisión en casa de que Kecmanovic tenía que dejar su hogar y mudarse a Florida, para residir en la IMG Academy. Allí encontró grandes amigos y sobre todo pudo compartir desde el principio pista con tenistas que habían tenido una gran carrera, como el caso del afamado doblista Max Mirnyi. «Fue raro al principio, pero sabía que tenía que hacerlo. Si me hubiera quedado en casa no hubiera accedido a los mismos entrenamientos, entrenadores y todo en general. Si no hubiera ido allí, no estaría hoy aquí» añadió el de Belgrado.
Los grandes logros del 2019
Bien comenzó el año clasificando al Open de Australia. Quizás este premio fue fruto de la dura pretemporada que llevó a cabo con algunos de los mejores tenistas del circuito como Thiem o Struff. Unas semanas después batiera algunas estadísticas que llevaban tiempo intactas. La suerte se alió con Kecmanovic que después de dos bajas entró al cuadro final de Indian Wells. Allí llegaría a los cuartos de final, un torneo que le sirvió como trampolín y aumentó su confianza. En Antalya llegaría su primera gran final y aunque cayó ante Berrettini le valió como experiencia de cara a su prometedor futuro.
Djokovic como maestro
Tener como espejo en el que mirarte y poder mejorar cosas con uno de los mejores tenistas de toda la historia sólo puede ser beneficioso. Ambos a pesar de la edad comparten momentos en la pista, sobre todo, cuando juegan el mismo torneo ya que suelen entrenar habitualmente el uno con el otro. Kecmanovic escucha los consejos de uno de sus padres tenísticos para seguir creciendo en el ATP Tour. «Obviamente, en ocasiones sientes que no tienes ganas de hacer nada. Notas que no quieres entrenar e incluso valoras tirar la toalla. Escuchar a Djokovic decirte, ‘No, debes continuar. Atraviesa ese proceso’ te da fuerza y creo que es me ha ayudado mucho» añadió sobre algunas de las palabras que Nole ha dirigido a este joven de 20 años.
