El español David Jordá pasó los micrófonos de Canal Tenis en la sección de ‘Mi Historia’.
David Jordá empezó desde muy pequeño en el mundo del tenis. Sus padres jugaban al tenis y en el club en el que comenzó su padre era el presidente en aquella época, por lo que comenzó con tan solo cuatro años. El primer partido que recuerda de tenis fue esa final de Wimbledon 2008, ya que reconoce que desde pequeño no veía nada de tenis porque no le gustaba.
David Jordá sueña con el Top 100
También explica que cada vez observa más tenis, aunque no es un gran fan del tenis por televisión. Su mejor momento como profesional llegó en el Challenger de Troyes en el que hizo sus primeras semifinales en un torneo de esta categoría. Luego recuerda con especial cariño ese título en el ITF M15 de Alcalá de Henares después de muchísimos años jugando al tenis. Un torneo que le dio mucha moral por seguir luchando por sus sueños.
Especial recuerdo tiene de su viaja a Kazajistán para competir. No por un tema de experiencia de viaje espectacular, más por el hecho de ver un país con -25 grados en invierno con gente que ganaba poco dinero y que no tenía la posibilidad de salir del país, algo que considera que le ayudó.
Como hobbies para desconectar sigue unido al deporte, el gimnasio o el deporte son su fuga de escape. Explica esa presión extra y lo mal que llevaba tener cerca a sus padres cuando era pequeño en los torneos. En la actualidad no es esa presión de cuando era pequeño, pero siempre está ese gusanillo de poder hacerlo bien.
Ya ha cumplido el sueño de poder vivir del tenis y como sueño por cumplir tiene en mente poder alcanzar ese Top 100 que a tantos jugadores ilusiona. Terminó explicando que quizás de no haber sido tenista hubiera sido cocinero siguiendo así los pasos de su abuelo o algo relacionada con el mundo de las finanzas.
