El ruso dejó en el camino al polaco Hubert Hurkacz en tres sets (2-6, 7-6(6), 7-6(5)) en su duelo por los cuartos de final del Masters 1000 de Toronto. Ahora, Medvedev deberá enfrentarse al ganador del partido entre Gael Monfils y John Isner, buscando meterse en la definición del National Bank Open.
Daniil Medvedev venía avanzando de menor a mayor en el certamen, sufriendo bastante su estreno frente al kazajo Alexander Bublik, pero luego mostrando una mejor versión ante James Duckworth en octavos. El ruso buscará aprovechar las ausencias destacadas para este cuadro, y así coronarse por cuarta vez en un torneo de Masters 1000.
Por su parte, Hubert Hurkacz apenas tuvo una presentación previa, dado que en segunda ronda pudo avanzar por el walkover de Kei Nishikori, y posteriormente necesitó cerca de tres horas de batalla para derrotar al georgiano Nikoloz Basilashvili. El polaco viene teniendo una temporada para el recuerdo, ganando su primer título de esta categoría en Miami, y alcanzando las semifinales de Wimbledon.
La única vez que ya se habían visto las caras fue justamente en el All England, este año. Allí, la victoria quedó en manos de Hurkacz, ganando en cinco sets, por los octavos de final.
Medvedev se mete en semifinales
El partido comenzó con gran paridad, como era de esperar, con los dos tenistas manteniendo sin problemas sus juegos al servicio. Esa igualdad perduraría hasta el 3-2, cuando Medvedev tuvo un game irregular, sin meter primeros servicios, y eso le permitió a Hurkacz concretar el primer quiebre. El ruso empezó a mostrarse cada vez más fastidioso, como ya es costumbre cuando los números no lo favorecen. Con esa tendencia y un polaco muy regular, el parcial se cerró con un contundente 6-2.
A pesar de esa parte final del set, Medvedev recuperó las buenas sensaciones para el segundo parcial, y el polaco seguía sin bajar su regularidad al servicio. Los juegos fueron avanzando sin que aparecieran oportunidades de quiebre hasta el sexto game, cuando Hurkacz tuvo dos chances, pero que no pudo concretar. Sin poder desnivelar la historia, todo culminaría en un vibrante tiebreak. En esa definición, prevaleció el de Moscú con un ajustado 8-6.
El tercer set dejaría poco lugar a la especulación, con una terminante regularidad de ambos en sus servicios. Más allá de disputar cada punto con intensidad y rallies de alto nivel, los quiebres no parecían cerca. Otra vez las cosas deberían definirse en un tiebreak, para determinar quién avanzaba a semifinales. Finalmente, la victoria quedó en manos de Daniil Medvedev, que culminó ganando por detalles, y cerrando con un ace.
