La tenista checa, séptima favorita del cuadro, se impuso con facilidad a la china Shuai Zhang por 6-2 y 6-4 para alcanzar el billete hacia los cuartos de final de Roland Garros. En dicha ronda se medirá a la ganadora del Laura Siegemund-Paula Badosa.
Petra Kvitova continua aprovechando el cuadro asequible que le ha tocado en este Roland Garros 2020. La checa, undécima mejor jugadora del mundo, cumplió con los pronósticos y estará en los cuartos de final del Grand Slam francés tras un sencillo triunfo ante la china Shuai Zhang por 6-2 y 6-4 en una hora y 25 minutos de juego. Fue un choque sin apenas complicaciones para la tenista centroeuropea, que pudo exhibir su pegada en el primer turno del día en la Philippe Chatrier.
Séptimo enfrentamiento entre ambas, el primero en Grand Slam
La checa dominaba por 3-2 el cara a cara particular entre ambas, con un empate a una victoria sobre tierra batida. Kvitova llegaba a estos octavos de final de Roland Garros con tres victorias en sets corridos, aunque en su último duelo ante la canadiense Leylah Fernández tuvo que remontar un 5-1 en contra en la primera manga. Ocho años después, la de Bilovec volvía a plantarse en la segunda semana del Grand Slam parisino. En 2012 llegó a semifinales, un resultado que todavía no ha podido igualar.
Zhang, por su parte, también venía a esta cuarta ronda de manera inmaculada, resolviendo sus tres compromisos anteriores por la vía rápida dejando por el camino, entre otras, a la cabeza de serie número nueve, la estadounidense Madison Keys. Esta era la primera vez que la jugadora de Tianjin lograba alcanzar los octavos en París, pero ya sabía lo que era llegar incluso más allá en un Grand Slam (cuartos de final en Australia 2016 y Wimbledon 2019). Por ranking, el favoritismo correspondía a Kvitova, aunque el cara a cara demostraba que la china tenía armas suficientes para complicarle las cosas.
Sin oposición para Kvitova
Una cosa está clara. Si todo va rápido, mejor para la checa. Al no disponer de uno de los físicos más resistentes del circuito, comenzar bien siempre es clave para Kvitova. Eso fue lo que hizo en una primera manga dominada de principio a fin por su parte. Guiada por su efectividad con el primer servicio (70% de puntos ganados), la checa pudo apoyarse a la perfección para lograr hasta diez ganadores en este set. También cometió algunos errores no forzados, 14 en el total de la manga, pero la mayoría de ellos llegaron ya con una amplia ventaja de 4-0.
A Zhang, una tenista con un largo historial de lesiones en su carrera, le faltaba la chispa que se necesita para hacer frente a una pegadora como Kvitova. De hecho, la china se retiró momentáneamente a los vestuarios para ser tratada por por aparentes problemas en su pierna derecha y cuando ya perdía 5-2 en este primer parcial. Kvitova no acusó el parón y en la reanudación, cerró sin problemas por 6-2 un set muy sencillo a su favor.
Mientras que el primer set se disputó al aire libre, en el segundo la organización decidió cerrar el techo de la Philippe Chatrier con intención de proteger la jornada ante una posible lluvia que, de momento, tampoco había llegado. Lo cierto es que no influyó demasiado en el desarrollo del partido, que siguió controlado al 100% por parte de Kvitova. La checa volvió a romper de entrada el servicio de una resignada Zhang, que continuaba siendo incapaz de hacer cosquillas a su rival.
En ningún momento del partido dio la china sensación de poder inquietar a su rival, ni siquiera cuando recuperó uno de los dos quiebres que tenía de desventaja en el segundo parcial. Del 5-2 se pasó al 5-4, pero esa reacción momentánea no fue a más. En su segunda opción, Kvitova cerró en blanco para finiquitar su presencia entre las ocho mejores de Roland Garros por segunda vez en su carrera. Ahí buscará igualar su mejor resultado en París, las semis del ya lejano 2012. Para ello deberá esperar a ver quién es su rival, que saldrá del encuentro que en estos momentos están disputando la alemana Laura Siegemund y la española Paula Badosa.