La británica consigue superar a la china Shuai Zhang (6-2, 6-1) en la final del WTA 250 de Nottingham, para quedarse con su primer título en la temporada. Konta gana un torneo tras cuatro años de sequía.
Johanna Konta llegaba como la clara favorita a ganar el torneo, no sólo por ser la primera caveza de serie, sino también por ser local y ya hbaer demostrado sus cualidades para jugar en césped. La británica de origen australiano venía de ganar una auténtica batalla en semifinales, ante la serbia Nina Stojanovic, más allá de que el resto de su camino fue sin sobresaltos.
Por otro lado, Shuai Zhang tuvo una semana aún más tranquila, jugando a un nivel alto todos sus partidos, y apenas teniendo que sufrir en cuartos, donde necesitó de un tiebreak en el tercer set para vencer a Kiki Mladenovic. La china buscaba obtener su primer título WTA desde 2017 y el primero en césped.
Konta arrasa en la final
El partido comenzó de manera algo irregular, con una Konta que tuvo que sufrir oportunidades de quiebre en su primer turno de saque, aunque logró salvarlas. Luego de ese inicio, la británica comenzó a tomar la iniciativa y con ello, el dominio total del encuentro. La china no estaba jugando mal, arriesgando cuando podía, pero no conseguía soportar la precisión de su rival. Johanna concretó dos quiebres consecutivos para generar una ventaja grande en el score. Manteniendo su nivel, y ya sin dejar chances a Zhang, Konta se adueñó del primer set por 6-2.
El segundo set podía marcar el regreso al partido de la china, tras ese primer parcial tan desnivelado. Pero Konta nuevamente apareció más sólida, sobre todo marcando una gran diferencia con sus números al saque. Otra vez la británica conseguía quiebres seguidos, mientras ganaba sus turnos de servicio sin sobresaltos. Finalmente, la británica selló su victoria con un contundente 6-1.