El serbio concedió un reportaje a la web oficial de la ATP en el que habló de sus inicios en el mundo del tenis, que incluye su mudanza a Florida siendo todavía un adolescente. Además, dejó claro que el esfuerzo diario es innegociable cuando se trata de convertirse en un deportista de élite.
Sin esfuerzo no hay recompensa. Esa es la receta para el éxito según Miomir Kecmanovic. El tenista serbio, de 20 años y número 47 del ranking ATP en la actualidad, no lo ha tenido fácil para llegar al profesionalismo. Con sólo 13 años se vio obligado a dejar la casa de sus padres en Serbia para ser reclutado en la Academia IMG de Florida, en Estados Unidos. En un nuevo capítulo de ATP al Descubierto, el compatriota de Novak Djokovic reveló cómo se adaptó a esa situación siendo sólo un chaval y además admitió algo bastante evidente pero que no muchos son capaces de hacer: que sin trabajo duro no llegarás a nada.
Separarse de su familia con 13 años
“Resultó muy duro, especialmente para mis padres. Ellos fueron los que se encargaron de todo y sé que no fue nada fácil de asimilar. Pero también creo que sabían que eso era lo mejor para mí en aquel momento. Estoy muy contento de que me dejaran cumplir mi sueño. No sabía hablar inglés demasiado bien ni tampoco conocía a mucha gente. Al principio fue difícil encajar, pero poco a poco lo fui haciendo. Al final, fue una gran experiencia para mí”.
Pasión por el tenis heredada de su abuelo
“Siempre estuvimos muy unidos, el tenis era algo sólo entre nosotros. Fue divertido, porque él siempre intentó buscarme algo en lo que destacara y que me viniera bien. Al final, logramos encontrar algo que funcionaba de verdad. Fue un gran período de tiempo para ambos”.
Comprometerse a trabajar duro cada día
“Tienes que estar en la pista día tras día, sin importar si tienes partido o no. Debes dar siempre el 100% en cada momento, incluso cuando no te sientas con ánimo o estés jugando mal. Se trata de algo que absorbe todo tu tiempo, a nivel nutricional, mental, el modo en el que te comportas y en el que te conduces en la pista. También es muy importante rodearte de personas que puedan ayudarte, que te guíen durante el camino, porque a esa edad, siendo tan joven, no conoces nada de la vida. Necesitas encontrar ese equilibrio, comprometerte a ello cada día“.
La importancia de un entorno adecuado
“Mis padres me lo dieron todo, gracias a ellos tuve la oportunidad de cumplir mi sueño. Pero mi tía (Tanja Pavlov) también me ayudó mucho. Ella es la suele viajar conmigo a los torneos y también resulta una gran ayuda en otras cosas aparte del tenis. He tenido muy buenos entrenadores, fisioterapeutas y preparadores físicos. Me considero muy afortunado de estar rodeado de un grupo de gente que siempre me ha apoyado para conseguir mis éxitos. Me han ayudado mucho en este viaje”.
Divertirte con lo que haces
“Simplemente, me encanta jugar. Quiero seguir disfrutando en la pista y demostrarme a mí mismo que, en definitiva, soy capaz de hacerlo“.
El serbio, que ya ha jugado una final ATP el año pasado en Antalya, llegado a unos cuartos de final en un Masters 1000 (Indian Wells) y participado en las NextGen Finals, es la gran esperanza de su país cuando llegue el momento en el que Novak Djokovic decida colgar la raqueta. De momento, los ingredientes para el éxito los tiene muy claros.