La ahora tenista australiana anunció en sus redes sociales que pone fin a su año 2025 sobre la pista, argumentando que ha llegado a colapsar mental y emocionalmente y que necesita un descanso para volver con más fuerza.
Kasatkina, exhausta, pone fin a su temporada 2025
Tras una temporada con más sombras que luces, Daria Kasatkina ha adelantado su final antes de tiempo. La tenista australiana (compite bajo la bandera del país oceánico desde marzo de este mismo año) se encuentra completamente exhausta a nivel mental y emocional, siendo este su principal argumento para dar por finalizado un 2025 en el que ha rendido por debajo de las expectativas, siendo sus mejores resultados los octavos de final alcanzados tanto en Roland Garros como en el Open de Australia.
En un extenso comunicado en sus redes sociales, recogido también por el diario MARCA, la actual número 19 del ranking WTA (caerá más puestos al no defender el título en Ningbo conquistado el pasado año) reconoció que necesita un respiro de la ajetreada vida en el circuito. Una circunstancia, por desgracia, cada vez más común entre sus compañeras. Elina Svitolina, por ejemplo, también anunció hace pocos días que no jugará más esta temporada por el mismo motivo que la propia Kasatkina: encontrarse sobrecargada tanto mental como físicamente.
Descanso necesario para recargar pilas
“Llevo mucho tiempo lejos de estar bien y, la verdad, mis resultados y mis actuaciones lo demuestran. Me he topado con un muro y no puedo seguir. Necesito un respiro. Un respiro de la monotonía del día a día en la gira, las maletas, los resultados, la presión, las mismas caras (lo siento, chicas), todo lo que conlleva esta vida“.
Exhausta mentalmente
“He mantenido mis sentimientos bajo control porque no quiero parecer que me estoy quejando, que soy débil o, Dios no lo quiera, desagradecida o que no aprecio esta increíble vida que vivimos como tenistas profesionales. Pero, mental y emocionalmente estoy al borde del colapso y, lamentablemente, no soy la única”.
Cuatro años sin ver a su padre
“Si a eso le sumamos el estrés emocional y mental relacionado con mi cambio de nacionalidad, el no poder ver a mis padres (mi padre y yo llevamos ya 4 años sin vernos) y las constantes batallas para conseguir la elegibilidad total para competir en Australia, es mucho. Hay un límite de lo que puedo afrontar y soportar como mujer individual, todo ello mientras compito con las mejores deportistas femeninas del mundo“.
Hasta 2026
“Si esto me debilita, pues que así sea, soy débil. Sin embargo, sé que soy fuerte y me fortaleceré estando lejos, recargando energías, reagrupándome y renovando mis energías. Es hora de escucharme a mí mismo para variar: mi mente, mi corazón y mi cuerpo. Para mí el año 2025 ha terminado y, para mí no ha sido nada bueno… Me uno al club de los que se ‘rinden’ en 2025. De todas formas, estaré bien y espero verlos a todos en 2026, ¡con energía y listos para darlo todo!”.