El primer Grand Slam de la temporada ha separado momentos mágicos a lo largo de la historia del tenis. Las hermanas Williams son partícipes de estos momentos, con algunos inolvidables como la final de 2017.
Las hermanas Williams en el Open de Australia
La final de 2017
Las hermanas Williams siempre han estado muy unidas la una a la otra, y el Open de Australia ha separado momentos mágicos de ambas. El más reciente, la final de 2017, con una Serena Williams con 35 años, y una Venus que comenzaba en ese mes de enero una temporada increíble, a sus 36 años. Las semifinales tuvieron su morbo, puesto que se vislumbraba una final entre hermanas, como así fue. En la final, se impuso la lógica. Serena venció en sets corridos a su hermana Venus. Pero esto es solo el fin de una historia de encuentro entre ambas.
Sus otros duelos
Y es que todo comenzaba en el año 1998, con Serena con 16 años, y Venus con 17. La segunda ronda deparó un duelo de hermanas, que años más tarde, dominarían el circuito femenino. Esa victoria cayó del lado de Venus, quien comenzó liderando el H2H entre hermanas, aunque más tarde, Serena sería la clara dominante de este duelo.
Pero entre 1998 y 2017, la historia nos regalaría otra final entre ambas, la cual sucedió en el año 2003, final que vio a Serena vencer en tres sets a su hermana Venus, en una época en donde las victorias se alternaban entre las hermanas. Pero la historia no acaba ahí, ya que juntas han conquistado otros cuatro torneos como doblistas, en 2001, 2003, 2009 y 2010. Cabe recalcar que en todas las ediciones a excepción de la de 2001, Serena también se alzó con el título en individuales.
Una historia que juntas han escrito en forma de títulos desde aquel lejano 1998, cuando se vieron las caras en segunda ronda. El resto es historia, con Serena reinando en Melbourne en siete ocasiones, mientras que Venus no ha podido saborear la gloria, quedándose a las puertas del título en dos ocasiones, en 2003 y 2017, ambas finales perdidas ante su hermana Serena. Una historia que merece ser recordada. Y es que las Williams han vivido momentos mágicos en Australia, culminados con aquella final de 2017, con Serena estando ya embarazada y una Venus que haría un gran 2017, demostrando al mundo del tenis que aún tenían mucho que decir.