El chileno debutó en el ATP 500 Hamburgo de la mejor manera con victoria en sets corridos ante Nishikori (6-0, 6-3). Garín endosó en el primer set un rosco al asiático. La segunda manga estuvo más igualada pero fue Cristian quién se acabó imponiendo para acceder a segunda ronda.
Cristian Garín no había comenzado con buen pie tras el parón. También es cierto que la pista dura no es su mejor superficie. En Cincinnati cayó en primera ronda ante Bedene, en el US Open no pasó de segunda ante Kukushkin. Ya en Roma llegaba la tierra batida, esa superficie que tantas alegrías le ha dado y le ha hecho postularse en este tipo de torneos como uno de los tenistas más peligrosos de la actualidad. En cambio sumó otra nueva decepción al caer en el debut ante Borna Coric.
Así es Garín y sabía que tenía que seguir hasta encontrar esa victoria importante que le diera confianza. El cuadro de Hamburgo le deparó un primer duelo ante Nishikori, uno de los tenistas que más tiempo lleva asentado en la élite del tenis masculino. En cambio no pasa por sus mejores momentos entre las lesiones y los positivos por COVID que le mantuvieron alejado de la gira estadounidense. Sus sensaciones en Kitzbuhel y Roma no habían sido las mejores.
Garín se lleva el encuentro
El primer set tiene poca historia que contar y es que en 27 minutos el chileno había endosado un rosco al japonés. Nishikori no estaba cómodo con el peso de la bola. Estaba cometiendo muchos errores y lo pagó muy caro con este 6-0 que podía ser una gran losa para el resto del partido. En cambio su espíritu competitivo no le iba a dejar marcharse del encuentro. Salió algo mejor en la segunda manga. Garín sufría algo más con su saque pero en cambio era el que llevaba la iniciativa en el marcador, algo que le permitía jugar más tranquilo al resto.
En el quinto juego llegó la primera opción de break del japonés y además era doble tras un 15-40. A la segunda opción llegó la rotura y Nishikori se iba al cambio de lado con la primera ventaja en el marcador. Poco tiempo tardó en recuperarse el chileno ya que puso la igualada con el 3-3. Otra vez tomaba las riendas con su servicio después del 4-3 y estaba a solo dos juegos de conseguir un importante triunfo. Nishikori estaba contra las cuerdas y sentía la presión. El siguiente juego era vital en sus aspiraciones al partido. Al final después de tres opciones llegó el break de Garín que le dejaban con servicio para ganar el duelo.
Nishikori sin presión sacó sus mejores golpes y puso el 0-40. Con mucha tranquilidad salvó las tres opciones y se puso a dos puntos del triunfo. Dos puntos consecutivos cerraban el partido y sumaba una victoria muy importante de cara al futuro de este 2020.