La francesa derrotó 6-3, 6-4 a la bielorrusa Victoria Azarenka en los cuartos de final del WTA 1000 de Guadalajara. Su contrincante en busca de la final, será la vencedora entre Arango o Sakkari.
Caroline Garcia afronta un desafiante reto en esta temporada: defender los puntos de un 2022 exitoso. Inició el año como la No.4 del escalafón mundial, y medianamente cumplió las expectativas en el comienzo. Ganó los partidos necesarios en la United Cup, alcanzó la cuarta ronda del Australian Open y las finales de Lyon y Monterrey. Sin embargo, no aguantó la demanda física y mental del alto nivel y se despidió rápidamente de los torneos grandes como Miami, Madrid, Roma, París, Montreal, Cincinnati y Nueva York. Con esa espina de una temporada llena de altibajos, la francesa aterrizó en Guadalajara. Allí, se esforzó demás ante Aliaksandra Sasnovich y superó a una exigente Hailey Baptiste. Para el pase a las semifinales, se medía con Victoria Azarenka. La bielorrusa venía de vencer en sets corridos a Robin Montgomery, Dayana Yastremska y Veronika Kudermetova.
Garcia no sufre y avanza
El partido empezó de una manera intensa. Con sus diferentes características, coincidían en una cosa. Ambas buscan quedarse con el dominio de los puntos. Por ello, no fue fácil hallar la primera ventaja. Tanto en el juego inicial, como en los cinco próximos, las europeas dispusieron de numerosas chances, pero no lograban concretarlas. Sin embargo, luego de varias idas y vueltas, Garcia fue más directa, consistente y rompió para ponerse 4-2. Desde aquel instante, la francesa se enfocó en los turnos propios, priorizó un buen primer servicio y consiguió sostener la ventaja por varios minutos. Llegó la hora de cerrarlo, lo hizo en cero y pasó adelante por 6-3.
Con la necesidad de dar vuelta el score, Azarenka cambió su plan a uno más agresivo. Fue más energética, ejecutó tiros potentes y tuvo sus oportunidades. No obstante, Caroline mostró fortaleza física ante el gran calor mexicano, escapó de los momentos adversos y quebró sobre el arranque para poner en jaque a su rival. Garcia movió de lado a lado una Vika sin aire y buen apoyo de piernas y no le propinó ni una opción más. Se hizo cargo del transcurso, marcó el ritmo y lo ganó por 6-3, 6-4.