El tenista suizo logró avanzar luego de la retirada de Adrian Mannarino en el cuarto set (6-4, 6-7(3), 3-6, 6-2, ret.) por la primera ronda de Wimbledon. Federer consigue avanzar en el All England, donde ahora deberá enfrentar al ganador del duelo entre Richard Gasquet y Yuichi Sugita.
Roger Federer regresaba al césped londinense después de su última experiencia en 2019, donde tuvo doble match point en la histórica final ante Novak Djokovic y terminó sin poder coronarse. Lógicamente, por sus 9 títulos obtenidos, Wimbledon pareciera ser el único lugar que podría marcar chances reales de que el astro de Basilea gane nuevamente un Grand Slam. Su preparación no fue la esperada, cayendo rápidamente en Halle, ante un inspirado Felix Auger-Aliassime.
Por su parte, Adrian Mannarino llegaba como el menos favorito, aunque como un rival de cierto riesgo por ser la primera ronda de un torneo de este calibre. El francés venía de tener una buena semana en Mallorca, donde se vio beneficiado por la retirada de Dominic Thiem, y terminó alcanzando las semifinales.
Debut con altibajos para Roger
El partido comenzó con un interesante duelo de estilos, como era de esperar, sobre todo por la solidez de Mannarino, que con su juego plano puede ser peligroso en esta superficie. Federer estaba cómodo al servicio, pero no conseguía buenas sensaciones en la devolución, especialmente en el lado de la ventaja, donde el saque abierto del galo estaba haciendo daño. El suizo tuvo alguna que otra chance de quebrar al inicio, pero que no pudo concretar. En momentos definitorios, llegaría el tan ansiado break para Roger, que luego cerró el set por 6-4.
Tónica muy similar para la segunda manga, donde los dos jugadores volvieron a encontrar comodidad absoluta en el servicio. Este parcial transcurriría aún más rápido que el primero, por tener facilidad en cada turno de saque. Sin poder romper esa paridad, la historia necesitaba de un tiebreak. Y allí, Mannarino sacó una ventaja importante de manera temprana, que serviría para igualar las acciones y asegurarse jugar cuatro mangas.
Sorpresivamente, Federer salió muy impreciso al tercer set, permitiendo que el francés concrete un rápido quiebre en el comienzo del parcial. Si bien el helvético logró recuperarlo inmediatamente para ponerse 2-2, otra vez Mannarino siguió atacando los segundos saques de su rival y volvió a tomar ventaja en el score. Sin bajar el ritmo, el galo se adueñó de la manga por 6-3.
La tendencia volvería a caer del lado del suizo, que empezó a tener mejores sensaciones con el primer servicio, bajo el aliento absoluto del Centre Court. Federer logró quebrar primero, para volver a tomar la confianza necesaria de cara a la remontada. Momentos de incertidumbre se vivieron en el 4-2, cuando Mannarino sufrió una temeraria caída que puso en riesgo su continuidad en el partido. Roger cerró el set con un 6-2, ante un rival que no podía moverse.
Después del descanso, y habiendo jugado apenas un punto en el quinto parcial, Adrian Mannarino tomó la decisión de retirarse del partido. El galo sentía esa molestia persistente en su rodilla derecha, cuando tenía ventaja de 2 sets a 1 frente al suizo.