Tomás Etcheverry dejó atrás la derrota en Buenos Aires y sumó una victoria clave en el Río Open. El argentino supo doblegar al francés Moutet en el debut para vencerlo en sets corridos, avanzando a la siguiente fase del torneo.
Etcheverry cosecha buenas sensaciones en Brasil
Tomás Etcheverry y Corentin Moutet se medían en la Cancha 1 por la primera ronda del Río Open en un duelo exigía mucho. El argentino, octavo preclasificado, llegaba con dudas tras su temprana caída en Buenos Aires ante el joven Joao Fonseca, un revés que golpeó su confianza. Moutet, en tanto, también disputó el Argentina Open, donde cayó en octavos ante Lorenzo Musetti. El francés, un jugador impredecible y con gran variedad de golpes, tenía las herramientas para incomodar a un Etcheverry necesitado de victorias. Con un arranque de temporada irregular, el platense debía imponer su potencia y solidez desde el fondo para evitar sorpresas ante un rival siempre peligroso.
El argentino defiende la ventaja
Etcheverry inició con autoridad, sólido desde el fondo y aprovechando un quiebre temprano para marcar la diferencia. Con un servicio firme, el argentino confirmó la ruptura sin inconvenientes y continuó presionando con soltura. Aunque generó nuevas oportunidades, no logró ampliar la ventaja. Moutet reaccionó en el cuarto game y, con su variedad de recursos, dispuso de cuatro chances de break, pero no logró vulnerar la defensa del platense. Etcheverry, bien plantado en la cancha, resistió con actitud y mantuvo su servicio en los momentos clave. Sin ceder terreno, administró la ventaja con inteligencia y cerró el primer set por 6-3, dejando buenas sensaciones en su búsqueda de confianza.
Etcheverry suprime el juego del francés y avanza
El segundo set comenzó con mayor paridad, pero Etcheverry no tardó en tomar el control. Forzó el juego de Moutet con peloteos exigentes y consiguió el quiebre en el cuarto game. Con un servicio impecable, consolidó la ventaja y se adelantó 4-1 en el marcador. Sin embargo, cuando parecía encaminarse al triunfo, el francés reaccionó con su talento habitual, recuperó la ruptura y llevó el desenlace a un tiebreak crucial para el argentino. En el desempate, Etcheverry se enfocó en su juego, afinó sus ataques y mostró mayor efectividad en los momentos decisivos. Con temple y determinación, cerró el partido por 6-3, 7-6, sumando un triunfo más que necesario para sus emociones.