Sebastián Báez arrancó su camino en el ATP de Río de Janeiro y sobrepasó una exigente primera ronda. El argentino, campeón defensor, venció a su compatriota Burruchaga para situarse en los octavos de final.
Báez supera la primera prueba en Río de Janeiro
La segunda jornada del Río Open 2025 presentaba un duelo de compatriotas entre Sebastián Báez (31°) y Román Burruchaga (137°). Ambos venían de participar en el ATP de Buenos Aires, donde no tuvieron buenas actuaciones, Báez perdió en octavos de final con Seyboth Wild, mientras que Burruchaga cayó en primera ronda con Juan Manuel Cerúndolo. Las miradas se enfocaban en Sebastián Báez, quien se había consagrado en la edición anterior de Río de Janeiro, por lo que debía buscar la manera de defender el título. Por otra parte, Román ingresó al cuadro como Lucky Loser, debido a la baja repentina del indio Sumit Nagal, lo que lo llevó a enfrentarse al último campeón del torneo.
El vigente campeón encuentra el camino
El encuentro arrancó con una gran propuesta del Lucky Loser, creando tiros profundos para ahogar a Báez en el fondo, lo que le permitió conseguir un quiebre rápido. A pesar del mal comienzo, Sebastián se acomodó en el terreno y logró controlar sus impactos, recuperando así la ruptura. Sin embargo, Burruchaga volvió a imponer su tenis, siendo agresivo en ataque y tomando buenas decisiones para concretar otro quiebre. De todos modos, Román no pudo consolidar su juego, cometió algunos errores en su turno de saque, perdiendo la posibilidad de validar el break. Después de tanta turbulencia, el campeón defensor ajustó sus cualidades, resistió en los intercambios y contraatacó para alejarse en el score.
Los tiros de Báez empezaron a correr con solvencia, lo que le dio lugar al jugador a tomar las riendas del encuentro, moviendo la pelota de un lado al otro para gestionar la ventaja en las cifras. Más allá de los intentos de su compatriota, Sebastián mantuvo el enfoque y realizó un sólido trabajo, reduciendo los fallos, para llevarse el primer set por 6-3.
Báez se desenvuelve en la recta final y gana
A diferencia de la primera manga, Burruchaga arrancó mucho más inconsistente, teniendo problemas para dialogar con su rival, pero pudo sacar adelante el juego inicial. Báez, por su parte, se mostró firme en lo propio, plasmando un tenis agresivo para doblegar a su rival. Sebastián se desenvolvía mejor en el duelo, parecía estar más cómodo, aunque su adversario tenía con qué dar pelea. El vigente campeón proponía diferentes variantes y exigía a su compatriota, pero Burruchaga sabía resolver pelotas difíciles. La paridad no lograba romperse debido a la fortaleza que reflejaron los protagonistas.
Sin embargo, en el undécimo juego, Báez planificó muy bien su estrategia, neutralizó los tiros de su adversario y logró generar espacios para ejecutar un passing que le otorgó un quiebre crucial. Luego, Seba se hizo cargo del servicio con total autoridad, manejó las distribuciones y se apropió de la victoria con un 7-5 final.