El último Grand Slam de la temporada vio empañada la imagen de los jueces de silla por la acción de Mohamed Lahyani con Kyrgios, en la que se supone que ayudó al jugador para acabar ganado el partido. En Canal Tenis hemos analizado la situación desde el prisma a favor y en contra ¿Qué opináis?
Un castigo insuficiente
Javier Macías
En la vida, como en el tenis, hay dos cosas que están claras: te va a costar mucho llegar a lo más alto, y si llegas tienes que cuidarlo con todo el cariño y dedicación posible. Estaremos todos de acuerdo en que Kyrgios reúne todas las cualidades físicas e innatas para conseguirlo, pero le falta contar con las cualidades psíquicas tan importantes en un deporte donde la mente supera (o al menos, iguala) en importancia a lo físico. Pero no por ello, por sus locuras y desastres constantes, el australiano puede contar con facilidades y benevolencias de todo tipo de profesionales a los que no les compete esa función.
La sanción a Mohamed Layani por parte de la Asociación de Tenistas Profesionales, bajo mi punto de vista, es totalmente justa y necesaria. Dentro de las funciones de un umpire no se encuentra la de animar a uno de los jugadores a levantar su ánimo, mejorar su juego y ayudarle a ganar el encuentro. Ni mucho menos. Todos conocemos a Layani, un juez extrovertido, diferente, cercano, poco ortodoxo… Pero ello no le exhume de su grave error cometido hace unas semanas durante la celebración del Us Open.
La sanción a Mohamed Layani es justa e incluso me atrevería a decir que se me queda algo corta. Dos semanas de suspensión de empleo y sueldo a cambio de alterar una competición no me parece suficiente. Un juez de silla se encarga de arbitrar e impartir justicia dentro de un encuentro, no puede favorecer a una de las dos partes a hacerse con el encuentro. Herbert debería estar muy cabreado, y si yo fuera, exigiría un mayor castigo para Layani. La mentalidad y todo lo que la rodea forma parte de este juego, y un árbitro no puede incidir en ella y cambiarla.
Bien la ATP en su actuación, puesto que de no haber sido así, se daría rienda suelta a estas actuaciones ilícitas y el circuito se convertiría en un auténtico despiporre, en un corral de pollos y gallinas sin control ni orden alguno. Cada cual a su función y a aprender de los errores cometidos.
La ATP a la carga de los umpires ahora
Fede Tirrito
La organización del Us Open había emitido un comunicado inmediatamente después del hecho, negando que el árbitro hubiera arengado al jugador: “Lahyani estaba preocupado porque Kyrgios pudiera necesitar atención médica. Lahyani le dijo a Kyrgios que si se sentía enfermo el torneo podía ofrecerle atención médica. También le informó que si su falta de interés por el partido continuaba, como árbitro, podría tomar medidas“.
Hasta ahí el tema se había cerrado, pero luego de filtración del vídeo dónde se puede escuchar una versión distinta, llegaron los repudios. Roger Federer opinó en una conferencia que ese no era el trabajo del umpire, por más de la intención que haya tenido. Lo remarcó como una conversación pueden cambiar la forma de pensar. El rival de Kyrgios, Pierre-Hugues Herbert, siguió en la misma línea quejándose que el umpire no es su entrenador.
Ante este revuelo, la organización emitió otro comunicado, diciendo que iba a tener un llamado de atención pero sin sanción. No volvió a arbitrar un partido más de alto perfil en el torneo. Parece una sanción justa, que se hizo internamente.
“A pesar del incidente que tiene lugar en el Abierto de Estados Unidos, bajo la jurisdicción de la United States Tennis Association, el incidente está aún sujeto a las medidas disciplinarias de la ATP debido a la posición de Lahyani como empleado de la ATP a tiempo completo“, le comunicó la entidad a The New York Times.
Lahyani es uno de los siete umpires que trabaja a tiempo completo en el circuito, en vez de aprovecharlo lo suspenden cuando ya había sido sancionado por la organización del torneo, dónde se dieron los hechos. ATP misma reconoce que no le pertenece como jurisdicción. En ningún momento explica que medidas disciplinarias fueron las que infringió.
Solo se desvió del protocolo, con lo cual tuvo una primera sanción acorde. Esta decisión de la ATP, ya fuera de tiempo y exagerada, parece como una respuesta a tratar de calmar las críticas que vienen de afuera. Como había dicho Federer: “Estoy seguro que esto no volverá a pasar”.
