Por primera vez en la historia los cinco primeros clasificados del ránking ATP superan la treintena de años. Los veteranos del circuito se resisten a dejar paso a la próxima generación, más conocida como NextGen. Federer y Nadal han vuelto a su mejor nivel cosechando los dos primeros Grand Slams de la temporada. Djokovic, Murray y Wawrinka se mantienen gracias a los resultados cosechados en el pasado.
Los `viejos rockeros´nunca mueren. Esta frase cérebre se puede aplicar en el mundo del tenis, en el que los veteranos continúan liderando el ránking mundial. Los cinco primeros clasificados superan la treintena de años, confirmando el gran momento que viven estos tenistas que siguen marcado una etapa histórica. Murray, Nadal, Djokovic, Wawrinka y Federer están dispuestos a continuar liderando la clasificación en el futuro, aunque el momento que vive cada uno de ellos es diferente. Nadal y Federer están viviendo su segunda juventud, mientras que Djokovic y Murray intentar buscar de nuevo el camino que les llevó a conseguir numerosos títulos. Wawrinka es el más irregular pero siempre aparece en las grandes citas, recordando por qué es un jugador top.
Los cinco fantásticos
La temporada 2017 tenía una incógnita preparada, ¿Nadal y Federer volverían a ser los de antes?. Pocos eran los que confiaban en ellos, tras la dureza del circuito y las problemas físicos que habían tenido en los últimos años. Por suerte para el espectáculo, no es que se hayan recuperado, si no que incluso han vuelto a su mejor nivel en el que los ambos jugadores fueron número uno. Federer sólo ha perdido dos partidos en todo el año, consiguiendo levantar cuatro títulos, el Open de Australia, Masters 1000 de Miami, Masters 1000 de Indian Wells y Halle. El suizo dosifica los torneos que jugar para intentar llegar en la mejor forma posible, una estrategia que le ha dado resultados.

Rafael Nadal, ha resurgido para callar a todos aquellos que le ponían en dudas. Tuvo un principio de año fascinante, en el que sólo un gran Roger Federer le iba a privar de seguir llevando su vitrina de títulos. Esto era sólo un buen augurio, para en la tierra batida seguir aumentando su leyenda. Primero fue Montecarlo, luego Barcelona, a continuación Madrid y para poner el pastel a la guinda el décimo Roland Garros, un hito que nadie más ha conseguido en la historia del tenis. El único tropiezo lo tuvo en Roma tras caer en cuartos ante Thiem.
Andy Murray está sumido en una crisis en la que no parece ver el final. Tras una decepcionante primera parte de la temporada, intentó cambiar de mentalidad al llegar la gira sobre en hierba. En una entrevista a la BBC demostró estar con ganas de defender el número uno ante su público en Queen´s y Wimbledon. A las primeras de cambió fu eliminado en el primer torneo ante el australiano Jordan Thompson. En estos momentos tiene más presión que nunca ya que deberá ganar en la catedral del tenis, si no quiere ver peligrar el primer puesto de la clasificación.

Novak Djokovic ha perdido el hambre de ganar títulos. El serbio ha perdido la solidez que le llevó a romper récords en los años anteriores. En el Mutua Madrid Open tomó la decisión de separarse de todo su equipo técnico que le había acompañado toda su carrera profesional. El balcánico confió en Andre Agassi como nuevo mánager para acompañarle en el Grand Slam de la tierra batida. Sus resultados tampoco fueron lo esperado, tras caer en cuartos ante Thiem, aunque seguirá confiando en el americano como su entrenador en Wimbledon.
Stan Wawrinka es el jugador más irregular de todos ellos. Como todos lo años el helvético es capaz de lo mejor y lo peor. Sus resultados estaban dejando mucho que desear hasta que llegó el torneo de Ginebra en su país, ganando un trofeo que le aportó un plus de confianza. Llegó a Roland Garros como uno de los tapados y fue avanzando en el cuadro hasta enfrentarse en semifinales contra Murray. En este encuentro volvió su mejor versión en el que fue de menos a más para acabar pasando en el último set por encima del escocés. En la final no pudo hacer nada ante el invencible Rafa Nadal. Su cuenta pendiente es mejorar sus prestaciones en hierba la superficie que siempre le ha causado más problemas a su juego.