Intensas negociaciones entre la organización del Abierto de Australia y la autoridades sanitarias para flexibilizar la cuarentena que los tenistas deban hacer para ingresar al país.
La organización no quiere cuarentena obligatoria
Cuando el circuito fue cancelado en el mes de marzo posiblemente nadie pensó que el Abierto de Australia debería organizar un protocolo de salud para llevar a cabo el torneo. En estos momentos la situación sanitaria en el país oceánico está bastante controlada a excepción del estado de Victoria, donde se encuentra la ciudad de Melbourne que alberga el Australian Open.
Los organizadores del Abierto de Australia se encuentran negociando con las autoridades sanitarias locales para que los tenistas no deban cumplir con una cuarentena obligatoria de dos semanas antes de jugar el torneo.
«Si un jugador tiene que venir a estar dos semanas encerrado en un hotel, no lo va a hacer. No puedes pedir a los jugadores que hagan cuarentena durante dos semanas y que justo después empiecen a jugar un Grand Slam» indicó Craig Tiley, presidente de Tennis Australia.
La burbuja de Nueva York como referencia
Una cuarentena seguramente deberán hacer los tenistas aunque los organizados del primer Grand Slam de la temporada intentarán copiar el sistema de burbuja utilizado en Nueva York.
«Estamos negociando para tratar de obtener un acuerdo con el objetivo de que la cuarentena sea en un lugar en el que puedan entrenar y desplazarse del hotel a la pista durante esas dos semanas» remarcó Tiley considerando fundamental que los tenistas puedan entrenarse durante ese período de aislamiento.
Con la cancelación del torneo de Auckland y la esperable suspensión del torneo de Doha mucho trabajo tendrá Tennis Australia en los próximos meses para planificar la gira de enero del circuito de tenis mundial.
