El serbio tocó la gloria en el segundo Grand Slam de la temporada. Djokovic remontó por primera vez en una final dos sets adversos y se coronó campeón por segunda vez en Roland Garros (6-7(6), 2-6, 6-3, 6-2, 6-4). Tsitsipas desaprovechó una oportunidad única.
Llegaba el gran día en Roland Garros. Un domingo 13 de junio con la final masculina por todo lo alto y sin el nombre de Rafael Nadal en la lucha por el título. Djokovic llegaba tras una de las mejores victorias en su carrera ante Nadal y Tsitsipas de superar a Zverev en un encuentro con cinco mangas. El cara a cara entre ambos favorecía a Djokovic por 5-2 y además se habían medido 3 veces en arcilla y todas ellas con triunfo para el heleno. Tsitsipas ya le había puesto las cosas complicadas en 2020 en el segundo Grand Slam y necesitó de cinco mangas para conseguir la victoria.
Tsitsipas golpea primero
Era una oportunidad de oro para ambos. Djokovic para ganar su segundo Roland Garros y acercarse en esta clasificación de Grand Slam a Nadal y Federer, mientras que Tsitsipas quería inaugurar su palmarés en Majors. Stefanos comenzó algo nervioso con su servicio y tuvo muchos problemas en su primer turno de saque. Necesitó levantar dos bolas de rotura para empezar llevando la iniciativa. No hubo más alternativas hasta los momentos finales. Tsitsipas estaba muy cómodo desde el fondo y en cuanto podía atacaba con su derecha, con la que se le vio con mucha confianza desde el inicio. Nole estaba aguantando esperando esa oportunidad que no llegaba.
Lo más interesante de la primera manga llegó en los últimos juegos. Djokovic tuvo que afrontar un 30-40 que era una bola de set para Tsitsipas. Tras un peloteo largo acabó con un revés muy angulado de Nole que salvaba la situación y sacaba el puño. Luego llegó su oportunidad y quebró teniendo el servicio en sus manos para cerrar la primera manga. Stefanos no se puso nervioso, siguió con la misma dinámica y respondió con un contra break.
Así llegaron al tie break. Todo estaba dominado por un Tsitsipas jugando un tenis perfecto que se fue hasta el 4-0 y luego hasta el 5-2. Djokovic supo jugar muy bien con el viento y gracias a su experiencia se pudo 6-5 arriba y tenía bola de set. Tsitsipas lo salvó con una gran derecha. Luego llegó otra opción para el heleno para ganar el set. Esta vez sí forzó el error de Nole y se llevaba la primera manga tras un gran nivel por parte de los dos.
Stefanos sigue volando
Tsitsipas comenzaba con sorpresa en Roland Garros. Djokovic no encontraba la reacción y el marcador de repente estaba 2-0 a su favor con una rotura tempranera. Saltaban las alarmas en el serbio que necesitaba reaccionar. Tsitsipas seguía dominador y no fallaba con su servicio. Además daba la sensación de que estaba gestionando a la perfección su primera final de Grand Slam. El griego estaba terrible y Djokovic no sabía qué hacer. Iba muy rápido y estaba desesperado. Un 15-40 daban dos opciones al heleno para dejar el set casi sentenciado. Falló las dos primeras, pero tuvo una más y esta vez sí ponía el 5-2. Con el servicio y por la vía rápida se llevaba el segundo set y Nole estaba medio ko en el partido.
La reacción de Djokovic
Solo quedaba una reacción de campeón de Nole, aunque nunca había ganado una final después de perder las dos primeras mangas. El serbia cambió de actitud. Se agarró a la pista y con el marcador a favor esperaba algún fallo del griego. Llegaron las opciones en el cuarto juego y se le escapaban una tras otra y los gestos del balcánico hacían ver que estaba al límite. Por fin a la quinta conseguía el premio y se ponía por delante. Además confirmó el break y se marchaba hasta el 4-1. Djokovic siguió concentrado y sufrió pero pudo llevarse la tercera manga para complicar el duelo a Tsitsipas.
Los problemas se multiplicaban para Tsitsipas que solicitó la presencia del fisio. Tras un masaje saltaba a la pista y desde el inicio de la cuarta manga el duelo había cambiado. Djokovic era el dueño y señor. Novak estaba lanzado y Tsitsipas más errático. No había color y Djokovic estaba jugando un festival con sus reveses, derechas y dejadas. El marcador estaba 4-0 para el serbio y todo hacía indicar que se iba a ir al quinto set. Nole no bajó el ritmo y tras el 6-2 sentenció el segundo parcial.
Campeón Djokovic
Djokovic era el gran favorito en la última manga, por sensaciones en la pista y por experiencia en este tipo de momentos. Empezó al resto mostrándose igual de sólido que en los dos últimos sets. Llegó en el primer juego la bola de break pero Tsitsipas a base de garra salvó la situación. Djokovic sabía que tenía que tomar ventaja pronto y lo hizo en el tercer juego en el que forzó los errores de su rival. Tsitsipas estaba cabizbajo y es que había tenido la final casi controlada. Djokovic confirmó el break en blanco y empezaba a encarrilar el partido.
Con el 4-2 las opciones empezaban a acabarse para el griego. Peor pintaba con el 15-40 y otras dos opciones para casi dejar el partido acabado. El público animó a Tsitsipas y celebró que pudo sacar el juego adelante para poner el 4-3. Djokovic llegaba a todo y desesperaba una y otra vez a Djokovic. Tsitsipas sufría pero cerraba el puño y ponía el 5-4 haciendo los deberes. Djokovic sacaba para lograr el 19º trofeo de Grand Slam. Llegó la bola de partido con el 40-30 y Tsitsipas tiró un revés paralelo ganador que enloqueció al público. La tensión se notaba en cada segundo. Tras una derecha llegaba la segunda opción y esta vez sí lo consiguió para ser campeón por segunda vez en Roland Garros.