El duelo entre serbios se ha saldado con victoria de Djokovic. El actual No.3 del mundo no ha tenido contemplaciones con su joven compatriota Kecmanovic (6-0, 6-3, 6-4) para plantarse en los octavos de final.
Duelo serbio el que esperaba en tercera ronda de Wimbledon. Novak Djokovic contra Miomir Kecmanovic. El actual número tres del mundo venía de jugar un gran partido ante Kokkinakis y de mostrarse como el gran favorito el título en Wimbledon. Enfrente el presente más joven de su país, Kecmanovic, el pupilo de Nalbandian que ha demostrado que en hierba también tiene grandes golpes. Ambos se habían enfrentado en dos ocasiones y las dos victorias habían sido para Novak que volvía a ser el gran favorito.
Djokovic pone el turbo
En la primera manga Djokovic salió como un vendaval y en tan sólo 25 minutos por 6-0 se llevaba el primer parcial. Nole había estado muy acertada al resto jugando profundo y dominando a su rival desde el primer golpe. Los únicos problemas con el servicio llegaron en el tercer juego y es que tuvo que levantar tres bolas de break, pero sin problemas tras ganar cinco puntos consecutivos le daba la vuelta a un 0-40. Djokovic estaba siendo el dueño y señor del partido y parecía tener todo controlado.
El encuentro siguió con la misma dinámica. Era Djokovic el que tenía opciones de rotura, pero esta vez Kecmanovic estaba más acertado en los momentos decisivos y salvó tres bolas de break en diferentes juegos para llegar a poner el 3-3. Luego tras el 4-3 Djokovic olía sangre y fue capaz de conseguir un break que le dejaba con el servicio para cerrar también el segundo parcial. Sin mayores problemas ponía el 6-3 y de esta manera se quedaba a solo un set de acceder a los octavos de final.
Miomir Kecmanovic no podía igualar el partido y es que era Djokovic el que estaba mostrándose un paso por encima. En los intercambios era el que mandaba y rápidamente en la tercera manga también se escapaba en el marcador hasta el 3-1. Por si fuera poco sumó otra rotura que le mandaba hasta el 5-2. En cambio se relajó y no pudo cerrar con su servicio el partido por lo que Kecmanovic apretaba el marcador con el 4-5, pero Djokovic despertó a tiempo para por 6-4 cerrar el partido en tan solo una hora 55 minutos y acceder a los octavos de final de Wimbledon.
