Novak Djokovic saca pasaje a las semifinales en el Hellenic Championship. El serbio tuvo una prueba difícil ante el portugués Nuno Borges, a quien venció con parciales de 7-6(1) y 6-4 para dar un paso más en Grecia.
Djokovic sigue dulce en la capital griega
La travesía de Novak Djokovic (5°) en el ATP 250 de Atenas comenzó de la mejor forma posible. El serbio arrancó con el pie derecho en Grecia, venciendo al chileno Alejandro Tabilo, quien le había ganado las dos veces que se enfrentaron. En los cuartos de final, Djokovic se enfrentaba por primera vez con el portugués Nuno Borges (47°), que venía de superar una prueba compleja ante el estadounidense Eliot Spizzirri. En la recta final de la temporada, Nole buscaba un equilibrio positivo entre su indiscutida jerarquía y un estado físico que le ha dado muchos problemas. Con una ambición inagotable, el serbio mantiene la posibilidad de jugar las ATP Finals de Turín.
Novak afina el pulso en el desempate
En el comienzo del partido se pudo ver a un Djokovic predispuesto a dictar el compás del juego, distribuyendo la pelota de una punta a la otra para mantener la iniciativa en los puntos. Borges, por su parte, se mostró un poco dudoso a la hora de elegir sus golpes y no generaba ataques rápidos. De igual manera, el portugués encontraba soluciones en su turno de saque, impidiendo que el serbio fabrique oportunidades de break. Mientras tanto, Nole resolvía con clase en su juego de servicio, exhibiendo su jerarquía para prevalecer en los números. En el octavo game, Djokovic generó dos bolas de quiebre, pero no consiguió ser efectivo a la hora de cerrar los puntos.
En el siguiente juego, Borges consiguió apretar con ejecuciones profundas y produjo sus primeras chances de break, aunque no tuvo la capacidad para concretarlas. Los tenistas no pudieron aprovechar sus ocasiones y desembocaron en un tiebreak, donde Djokovic hizo uso de su experiencia para adjudicarse el primer set.
Djokovic trabaja en el resto y abrocha la victoria
Al igual que en el primer asalto, los participantes no tuvieron mayores complicaciones en el inicio, aferrándose a sus principales cualidades para establecer las primeras cifras. Las dificultades de Djokovic pasaban más por lo físico, pero su tenis estaba en perfectas condiciones. El margen de error se hacía cada vez más angosto para Borges, quien buscaba acelerar para quitarle tiempo al serbio. En el séptimo juego, Nole hizo valer sus cualidades en la devolución y concretó el primer quiebre del partido. Firme en lo propio, Djokovic manejó las velocidades y se colocó 5-3 en el score. Finalmente, con la ventaja en su poder, el serbio le sacó brillo a su servicio para sentenciar el triunfo con un 6-4 impecable.
