El tenista serbio Novak Djokovic se despidió con una dura derrota ante el italiano Matteo Berrettini en la primera ronda del ATP 500 de Doha.
Djokovic muestra una versión desmejorada en Qatar
Novak Djokovic sabe que a sus 38 años quiere seguir sintiéndose competitivo, permanecer entre los mejores del mundo y sobre todo ganar Grand Slams. Aunque para ello su físico debe estar al 100% y su tenis lo debe acompañar, conociendo que compite en esta área con dos jugadores de presente y futuro: Jannik Sinner y Carlos Alcaraz. La leyenda serbia comenzó su año con problemas en su cuerpo que lo retiraron sorpresivamente de las semifinales del Australian Open. En Doha se presenta nuevamente y en su debut chocaba miradas con el italiano Matteo Berretini en la primera ronda.
El italiano agiganta su figura en el tiebreak
Novak Djokovic y Matteo Berrettini se enfrentaban en la primera ronda del ATP de Doha.
Los primeros cuatro games del partido fueron fugaces, con ambos sosteniendo el saque y atacando con sus virtudes. En el quinto game, el serbio cometió algunos errores ante una pelota del italiano que llegaba con mucha profundidad. Pero pudo escapar de un triple break point para seguir prendido al score. Seguidamente, Novak tomó las riendas del encuentro, dominó con su pelota precisa y generó tres chances, aunque sin aprovecharlas. A partir de allí todo se emparejó, los juegos pasaron rápidos y se fueron al tiebreak. En un abrir y cerrar de ojos, Berrettini marcó un arranque de 3-0, y si bien Djokovic trató de volver, no tuvo problemas y se lo quedó por 7-6(4) en 57 minutos.
Berretini triunfa en sets corridos
Adentrados en el segundo parcial, Matteo aprovechó la situación para seguir tomando riesgos, ejercer presión y ejecutar golpes con total agresividad para romper y encaminar su victoria. Del otro lado de la red, Novak no encontraba los caminos, seguía muy atrapado con su flojo nivel tenístico y no lograba salir de ese mal momento. De todos modos logró hilvanar algunos tiros de calidad para sumar y tratar de presionar. Pero el italiano sacaba con mucha claridad y no le permitía acercarse. Ante un Djokovic con poca reacción, Berrettini se hizo gigante y lo ganó por 7-6(4), 6-2 tras 1h35m.
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