El capitán argentino de Copa Davis habló ante los medios en la previa del cruce que su selección disputará contra Kazajistán en Rosario, perteneciente a la eliminatoria de clasificación para la fase final de septiembre de 2024.
Coria ve preparados a sus jugadores ante Kazajistán
Ya se cuentan las horas para que Rosario reciba al equipo argentino de Copa Davis en busca de la clasificación para la fase final de Málaga el próximo mes de septiembre. Los locales reciben este fin de semana a Kazajistán. Los kazajos no podrán contar con su gran baluarte, Alexander Bublik. A priori será un cruce a priori asequible para el equipo sudamericano, que jugará en las canchas de polvo de ladrillo del Jockey Club de Rosario.
En la previa, Guillermo Coria, compareció ante los medios de comunicación presentes. El capitán señaló que sus tres mejores hombres en individuales, Tomás Martín Etcheverry, Francisco Cerúndolo y Sebastián Báez, están listos para defender a su país. Coria habló sobre la motivación adicional que deberán tener al jugar delante de su público. Guillermo insistió en que quiere ver la rabia en los tenistas a los que no elegirá para este cruce y que muestren las mismas ganas de ganar que los que sí jugarán.
Ver la rabia de los que se queden fuera
«Acepto que esté caliente el que hoy le tenga que decir que se queda afuera. Que se enoje, que le dé bronca, que le dé rabia porque eso también te demuestra que estaba para jugar y que quieren jugar. Los tres están en condiciones de jugar, quieren hacerlo y se sienten bien. Los tres se pusieron un mejor chip desde que pisaron el polvo de ladrillo«.
Motivar a sus jugadores
«Que miren a la tribuna, que miren a todos los chicos que están ahí y que mueren de ganas de estar donde están ellos. Hay un montón de adultos que no llegaron a estar donde están ellos, que hicieron un montón de esfuerzos y sacrificios por estar ahí y no se les dio. Que esas sensaciones que sienten al estar ahí las tomen para bien y que es un premio a lo que ellos hacen durante todo el año y también el esfuerzo que hicieron de chiquitos para estar ahí».
