El español superó a Gombos (7-5, 6-2) después de un partido que siempre tuvo bajo control. Carreño estará en los cuartos de final del último Masters 1000 de la temporada y se medirá a Nadal o Thompson. Otro nuevo torneo en el que Pablo muestra su gran regularidad.
Pablo Carreño llegaba al último gran torneo muy motivado. París le vio debutar ante Gaston a buen nivel y luego sumó otro buen triunfo ante Struff. Dos partidos y dos victorias sin ceder un solo set. En octavos su rival era Gombos, un tenista que había mejorado mucho en los últimos meses aunque era una de las sorpresas del cuadro. El eslovaco había llegado desde la fase previa y había sorprendido tras su victoria ante Goffin en la ronda anterior.
El español era el favorito sobre todo por la regularidad que muestra durante los partidos. Bien empezó Carreño dominando y a las primeras de cambio tomando ventaja en el marcador. El casillero estaba 2-1 a su favor con break, aunque había tenido más opciones en el segundo turno al resto para todavía tener más ventaja. Nadie esperaba lo que podía suceder y es que de repente tras el 3-2 para el asturiano ocurrió algo no habitual en el circuito masculino a estos niveles. Un total de seis roturas consecutivas, tres por cada lado que acabaron beneficiando a Carreño para que al final se llevara el primer set por 7-5. Un total de 53 minutos de primera manga en un bonito e igualado duelo.
Carreño en cuartos de final
Duro golpe psicológico para Gombos que empezó de mala manera el segundo parcial, cediendo el servicio en blanco. Carreño sabía que era el momento de apretar. A los pocos minutos se ponía arriba en el marcador 4-0 y todo hacía indicar que el final del partido estaba cerca. De todas formas Pablo no podía relajarse ya que había visto como el final del primer set se le había complicado después de tener todo bajo control. Con el 5-1 Pablo restaba para llevarse el partido. Gombos pudo maquillar el marcador, pero en el siguiente juego el partido se terminó con el triunfo del español que estará en los cuartos de final y podría medirse a su compatriota Nadal.