Opinión WTA

Caroline Wozniacki, y el premio a la perseverancia

Caroline Wozniacki historia wta
Wozniacki celebra una victoria | Foto: wtatennis.com

Este 2020 nos ha dejado la retirada de una de las jugadoras más ilustres de la última década, la danesa Caroline Wozniacki. Una jugadora que tardó y mucho en conseguir el tan ansiado título de Grand Slam que tanto se le resistía.

Una jugadora conocida por su gran revés y por su gran capacidad de contraataque

La danesa fue una de las mejores jugadoras a finales de la década pasada. Su ascenso se confirmó en 2009, llegando a la final del US Open, donde caería ante Kim Clijsters. Pero ahí se empezaba a ver a una futura estrella. Una jugadora que tenía su hábitat natural en las pistas duras, aunque tampoco iba mal sobre hierba. 

Su estilo de juego era muy variado, sabía aguantar largos intercambios, pero también sabía atacar en el momento adecuado. Una combinación letal para las rivales. Su poderoso revés era una de sus señas de identidad, así como su solidez desde el fondo, siendo una de las jugadoras con mejor físico del circuito. Demostró su mejor tenis en pistas rápidas y en la hierba, sabiendo adaptarse al bote bajo, y teniendo un gran control del punto en este tipo de pistas, en donde la flexiblidad es muy importante, y la danesa lo interpretaba a la perfección.

El 2009 el año de su explosión y el 2017, el de su vuelta a lo más alto

Suena raro decirlo, pero la danesa fue una de las mejores jugadoras de su generación, pero como muchas otras, tuvo sus momentos de irregularidad, siendo el más bajo en 2016, donde llegó a verse fuera de las 70 primeras, y todos nos preguntábamos qué había sido de aquella rubia danesa que había llegado en 2009 al número 1 del mundo, y que parecía destinada a ser estrella durante muchos años.

El 2009 fue el año de su llegada, una llegada muy explosiva. Con tan sólo 19 años ya estaba jugando una final de Grand Slam, y meses antes había llegado a la final de Madrid. El año anterior, había ganado tres títulos, demostrando que había llegado para quedarse, cosa que se vio reflejada al año siguiente. Parecía que el Grand Slam no tardaría en llegar. 

El 2010 y 2011 fueron buenos años para la rubia danesa, consiguiendo 6 títulos en cada una de esas dos temporadas. El Grand Slam era cuestión de tiempo. Pero algo empezó a fallar. Empezó a ser más noticia por su vida fuera de la pista que dentro de ella. Y eso se vio reflejado en sus resultados. Si bien su ranking se mantenía estable, sus resultados no aportaban mucho optimismo entre sus fans. 

Entre sus títulos más importantes, destaca el de New Haven en cuatro ocasiones consecutivas, el de su tierra natal, Copenhague en dos ocasiones, el de Indian Wells en una ocasión, el de Tokyo en tres ocasiones, demostrando su idilio con las pistas de cemento. No sin olvidarnos del Open de Australia de 2018. 

No eran los resultados esperados para ella, la cual empezó a ser más noticia por su romance con el golfista Rory McIlroy, o sus fotos posando para varias revistas. Unos sucesos, que parecían haberla alejado de su foco en el tenis. Pero, a mediados de 2016, se encontraba fuera de las 60 mejores. Desde entonces, su crecimiento fue espectacular, demostrando el porqué de su gran calidad. A finales de ese año ganaría dos títulos en menos de un mes, demostrando que estaba lista para 2017. Y en ese año vimos de nuevo a la mejor Wozniacki, ganadora de las WTA Finals, con un tenis soberbio, un auténtico muro desde el fondo, y un excelente juego de contraataque. 

Todo hacía indicar que su ansiado Grand Slam no tardaría en llegar. Y así ocurrió. En Melbourne, estuvo muy cerca de perder con Jana Fett en segunda ronda, pero consiguió una increíble remontada, y de ahí en adelante, nadie la detuvo. En la final se impuso a Simona Halep, en un auténtico partidazo de ambas, en donde la mayor energía y derroche físico de la danesa le sirvieron para levantar su primer Grand Slam. La espera había merecido la pena. Se esperaba un buen desempeño de la danesa esa temporada, y así fue, aunque no tanto como sería después. A final de temporada, la danesa comunicó que padecía artritis reumatoide, y quizás eso tuvo que ver en sus resultados desde Australia hasta su retirada, pero es algo que no sabremos nunca a ciencia cierta.

Un año sin luz

El 2019 fue un año bastante decepcionante para la danesa, sin ningún título WTA. A finales de temporada, anunció la noticia de que dejaría el tenis tras el Open de Australia de 2020. Se iba una de las mejores jugadoras de la última década, con un final de carrera lastrado por las lesiones. Pero eso no debe quitarnos el recuerdo de una jugadora que destacó por su gran solidez defensiva y por su grandísimo juego de contraataque. Siempre en nuestros corazones, Caroline. 

 

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