Cristina Bucsa superó la primera prueba en el WTA de Singapur tras vencer en tres parciales a la séptima preclasificada del cuadro, Emma Raducanu. La española mostró coraje y soportó un total de tres horas en la pista para eliminar a la británica.
Bucsa se esfuerza en la primera ronda de Singapur
El WTA 250 de Singapur regresaba tras casi tres décadas de ausencia con un duelo interesante en la primera ronda entre Emma Raducanu y Cristina Bucsa. La británica, séptima cabeza de serie, buscaba redimirse tras caer en tercera ronda del Australian Open ante la número dos, Iga Swiatek. Por su parte, Bucsa llegaba con confianza tras una buena actuación en Melbourne, donde plantó batalla ante Leylah Fernández en segunda instancia. Este enfrentamiento marcaba el primer choque entre ambas jugadoras, añadiendo incertidumbre a un duelo en el que Raducanu partía como favorita, pero Bucsa prometía dar pelea con su estilo combativo.
Raducanu toma impulso en el momento indicado
El primer set estuvo cargado de intensidad y alternancias. La española comenzó con autoridad, mostrando su agilidad en la devolución y generando oportunidades de quiebre, aunque sin concretarlas. Raducanu tomó la iniciativa en el cuarto juego, logrando un quiebre que evidenció su precisión en los tiros. No obstante, Bucsa reaccionó rápidamente, recuperando la ruptura con una sólida defensa. En el noveno juego, la española consiguió un quiebre clave y tuvo la oportunidad de cerrar el set con su servicio. Sin embargo, la británica demostró su temple, recuperó el break y elevó su nivel en los momentos decisivos. Con un juego agresivo, Raducanu concretó un nuevo quiebre y se llevó el set por 7-5.
La española insiste desde el resto y equilibra el score
La segunda manga inició con Cristina Bucsa imponiendo condiciones en la devolución, logrando una ruptura temprana sobre el saque de su oponente. A pesar del revés inicial, la británica mantuvo la compostura y recuperó la igualdad con un quiebre inmediato gracias a su efectividad en defensa. La española, mostrando su carácter competitivo, volvió a adelantarse con otro quiebre y conservó la ventaja hasta el octavo juego. Sin rendirse, Raducanu presionó en el momento justo, recuperando el servicio perdido y equilibrando el marcador. Sin embargo, Cristina exhibió su fortaleza al resto, generando dificultades para la británica y consiguiendo un quiebre crucial. Con solidez al servicio, Bucsa cerró el parcial por 7-5, llevando el partido a un emocionante desenlace.
Bucsa lucha con espíritu y se queda con la victoria
El último asalto del partido fue una verdadera batalla entre las protagonistas. Raducanu consiguió el primer quiebre en el segundo juego, pero Bucsa no permitió que se le escape y recuperó el saque. Luego, la británica volvió a tomar la delantera con un nuevo break, aunque tampoco iba a poder estirar la ventaja, ya que la española le cerró los caminos con su gran defensa. Posteriormente, Bucsa se acopló a las dificultades del juego y desestabilizó a la británica para quebrarle el servicio en el séptimo game. A pesar de la desventaja, Raducanu tuvo una notable reacción, revelando sus condiciones para nivelar las cifras.
Más allá de las complejas situaciones que presentó la contienda, Cristina Bucsa mantuvo el enfoque en todo momento, sosteniendo sus ideales para doblegar el tenis de la británica, lo que le permitió llegar a un quiebre crucial en el undécimo game. La española se paró sobre la línea de base, ocupándose del servicio, y se opuso a las exigencias de Raducanu para adjudicarse el triunfo con otro 7-5.