Después de cuatro años, Eugenie Bouchard regresa a una final del circuito WTA después de haber ganado en semifinales de Estambul a Paula Badosa por 6-3, 6-2.
En Praga, se vio a una canadiense con otro tono de juego, además de que en Auckland, al inicio de año, había alcanzado los cuartos de final. La que fuera No.5 del mundo, está demostrando el tenis que posee y el motivo por el que su nombre aparece en una final y en tres semifinales de Grand Slam. Desde el 2016, en Hobart durante el mes de enero, no disputaba ninguna final en la disciplina individual.
Por parte de Badosa, sacó adelante un partido muy duro en cuartos de final, y la tónica que ha llevado durante toda la semana, fue muy positiva. En la semifinal, se encontró un nivel alto de la canadiense, pero poco a poco sigue demostrando la capacidad que posee. Por ahora, este resultado, le valdrá para situarse el lunes como No.87 del mundo.
