Benjamin Balleret, entrenador y medio hermano de Valentin Vacherot, habló sobre lo realizado por este último en el Masters de Shanghai y las sensaciones especiales que tuvo al respecto.
Balleret pone en palabras su emoción tras el título de Vacherot en Shanghai
Existen ciertos momentos en el deporte en los que se hace mucho más evidente que en otros la idea de estar teniendo una cita con la historia. Esa sensación estaba presente, sin duda alguna, en la antesala de la final que Valentin Vacherot le ganó a Arthur Rinderknech para conquistar en el Masters de Shanghai su primer título ATP. La final, tan especial por tratarse de un duelo entre primos, tuvo una épica que se construyó a lo largo de toda la semana.
Al menos por el lado de Vacherot, se suman ribetes a la narrativa tales como que viajó a China sin lugar asegurado en la clasificación. En efecto, su ingreso se dio por una serie de bajas, también propia del desgaste que acumulan muchos jugadores en esta etapa del año. Desde ahí, pareciera que trabajó para aprovechar la oportunidad de su vida, aunque el título no estuviera dentro del escenario primario de análisis.
Sin embargo, lo que siempre rodeó a la gesta monegasca en Shanghai fue la cuestión familiar. No solamente por el hecho de que su primo y él se iban abriendo paso por lados opuestos del cuadro principal, sino porque su entrenador, Benjamin Balleret, tuvo todo este tiempo (y sigue teniendo) una mezcla muy especial de presiones y de sensaciones dado que debe conducir la carrera profesional de su medio hermano.
Pesa la cuestión de la sangre, pero también la experiencia propia como tenista que tuvo Balleret. Este llegó a ser el número 204 del ranking ATP en sus mejores días y, ya del lado de afuera de las pistas, trabajó con Gilles Muller y Pierre-Hugues Herbert antes de manejar a Valentin. Lo que nunca imaginaron es todo lo que sucedería en el torneo más importante de la gira asiática una vez que se consumó el ingreso al cuadro principal.
Desde proyectar un partido con Jannik Sinner, hasta evitar al número 2 del mundo a partir del retiro al que se vio empujado por cuestiones de malestar físico vinculadas con las elevadas temperaturas. Ir venciendo después de eso a varios preclasificados hasta toparse, ni más ni menos que en una semifinal, con la leyenda viviente Novak Djokovic y ganarle con autoridad. Y luego el último capítulo, el del partido por el título, con remontada incluida.
Todas estas cosas repasó Balleret y también se animó a teorizar sobre el futuro. Este lunes, su pupilo ya está entre los mejores 50 tenistas del mundo, algo que cambiará rotundamente su planificación futura. Y es que tras un año de lucharla en el duro circuito Challenger, desde ahora tendrá acceso directo a las citas más importantes del ATP tour y deberá prepararse para encararlas de la mejor manera. Con la alegría de un sueño cumplido, pero con la voluntad de ir por más.
Balleret y el desafío de entrenar a un familiar
“Es un largo camino y a veces se pierde un poco la fe. Las derrotas duras son difíciles emocionalmente porque es familia, no se trata solamente de un jugador con el que se trabaja, lo cual ya es difícil. Lo deseas con todas tus fuerzas, pero cuando se trata de tu hermano, lo es aún más. Hubo altibajos. Estar aquí frente a ustedes, siendo Val campeón de Masters 1000, es simplemente increíble”, publicó el sitio oficial de la ATP.
Cómo fueron los inicios de la carrera de Vacherot
“Cuando Val cumplió 18 años, tuvo que tomar un par de decisiones. Quería ser tenista profesional, pero no tenía la madurez mental ni física suficiente. Era muy delgado. No estaba desarrollado físicamente. La familia y yo lo conversamos y le aconsejamos que fuera a Estados Unidos a la universidad, para aprender tenis, practicar y tener un gran entrenador como Steve Denton”.
La victoria sobre Djokovic
“Dices: ‘Bueno, increíble. Puede jugar contra Djokovic una vez en su vida’. Y termina venciendo a un Djokovic que no estaba al 100 por ciento, pero aún así lo vence”.
La final con Rinderknech
“La historia de jugar contra Arthur en la final, es como todos decían, como una película, como un cuento de hadas. Así es como nos sentimos ahora mismo, nos sentimos en un cuento de hadas”.
El futuro de su hermano en el circuito de la ATP
“Ya dijimos que queremos seguir adelante. Le dije enseguida: ‘Increíble. Vamos a seguir adelante. Vamos a volver a intentarlo con todas nuestras fuerzas’. Y ya veremos qué pasa después”.
