El argentino superó a su compatriota Tomás Etcheverry (7-6, 3-6, 6-4) y ya está en la final del ATP 250 de Kitzbuhel. En busca de su tercer título ATP y segundo de la temporada, enfrentará a Thiem o Djere.
Llegaba la hora para la disputa de la primera semifinal en el torneo austriaco de Kitzbuhel. Se enfrentaban dos jugadores argentinos como Tomás Etcheverry que es el primer cabeza de serie y Sebastián Báez, Se confirmaba que un jugador argentino iba a competir por el título este 2023. Era la cuarta vez que se enfrentaban, siendo Etcheverry quien tenía el 2-1 en sus enfrentamientos directos antes de este envite. Este año, el mes de marzo se enfrentaron en Santiago y Tomás ganó en sets corridos.
Todo marcha muy igualado
Los primeros juegos de la cita fueron muy competidos por ambas partes. Fue Báez quien tuvo que salvar bolas de quiebre, aunque los juegos del número 34 del mundo tampoco eran sencillos. Continuaron prosiguiendo sin que ninguno de los dos lograra dominar entre esa lucha de fondo y buscando esos golpeos de derecha. Dentro del undécimo juego iba a llegar el primer break. Fue Seba quien lo consiguió. Se le puso todo de cara con su saque para cerrar pero su compatriota logró el contrabreak.
Pasada la hora de encuentro, accedieron a la muerte súbita. Esa igualdad de todo el primero también se diagnosticó en el tie-break. Cuando llegó la primera bola de set, Báez la tuvo al resto con el 5-6 y la pudo aprovechar dando así por finalizado un primer set muy competido.
Etcheverry empata el duelo
La intensidad que se había palpado en el primero al ser un síntoma que puede pronunciar cansancio, se encontró en el rendimiento de Báez. Le costó mucho coger la inercia. Estuvo con problemas y dando más facilidades mientras Tomás se encontraba más suelto y con más seguridad viendo que era capaz de romper esa igualdad. Después de dos quiebres para colocarse por delante, vino una reacción de Seba que le tuvo cerca de meterse en el partido. Se colocó 3-4. Etcheverry, por su parte, pudo aguantar el instante y situarse con la capacidad de sacar su saque y después en el 3-5, aprovechar la bola de parcial que le había concedido. Mucho más firme y conciso que un Báez que fue más irregular en este segundo asalto.
Baéz sorprende en el final y vence
El definitorio tuvo un inicio bastante disputado, en el que ambos intentaban adaptar sus condiciones tenísticas al notable desgaste físico que poseían. En el transcurso de seis games, ni Etcheverry ni Báez pudo hacerse de la ventaja. Con mucha facilidad se hacían de sus servicios y parecía que todo se encaminaba al tie-break. Sin embargo, Sebastián elevó su nivel, apretó en el momento justo y firmó la primera rotura del set, para tener la oportunidad de sacar para llevarse el encuentro. A la hora de cerrarlo mostró una postura muy sólida y agresiva, que le permitió eliminarlo por 7-6(5), 3-6 y 6-4.
