La bielorrusa superó por la vía rápida a Sakkari (6-1, 6-3) para llegar a la final del WTA Ostrava. Azarenka luchará por el trofeo en la República Checa y espera a Sabalenka o Brady.
Bonito primer duelo de semifinales el que se veía en el WTA Ostrava. La bielorrusa Azarenka comenzó en el torneo checo dejándose un set ante Krejcikova, aunque luego mejoró sensaciones ante Mertens. En cambio la griega llevaba tres grandes triunfos ante Kr. Pliskova, Svitolina y Jabeur. Un duelo entre dos tenistas que tienen un estilo diferente. Azarenka le gusta dominar e intentar ganar el punto por la vía rápida, mientras que Sakkari le gusta pelotear desde el fondo de la pista y trabajar con más paciencia los puntos.
El primer set tuvo poca batalla. Azarenka empezó con malas sensaciones al servicio ya que tuvo que levantar cuatro bolas de break. Desde entonces y después de ganar ese juego sumó cinco juegos consecutivos tras una gran exhibición. Su tenis directo se estaba imponiendo claramente frente a la solidez de una Sakkari que estaba desquiciada. Por lo menos pudo hacer el juego de la honra para evitar el rosco y así poder acabar la primera manga con 6-1 en el marcador en tan solo 33 minutos.
Había que ver sí la helena tenía capacidad de reacción después de ese duro primer set. La bielorrusa siguió con la misma dinámica y en poco tiempo tenía el partido otra vez dominada después de un 4-0 y todo hacía indicar que la primera semifinal estaba vista para sentencia. En cambio la garra de Sakkari salió para sumar tres juegos consecutivos que le hacían seguir soñando con remontar después de estar con el partido casi perdido. Un break más tenía que conseguir para poner las tablas en el marcador. En cambio la bielorrusa sentenció el partido después de ganar su servicio y romper el saque a su rival.