El tenista moldavo vence a Sánchez Izquierdo en las semifinales del Challenger de Girona para definir el título del torneo disputado en tierras catalanas.
Albot demuestra un gran nivel
El primer partido de la jornada de semifinales del Challenger de Girona brindaba a escena a uno de los dos españoles vivos en esta penúltima ronda del torneo. Nikolás Sánchez Izquierdo llegaba tras caer en la previa y acceder al cuadro como lucky loser para ganar dos partidos a tres sets y pasar los cuartos de final tras no presentarse su rival. Radu Albot llegaba tras ganar todos sus partidos sin ceder un set y mostrando un nivel de tenis muy alto. El cara a cara entre ambos se estrenaba con este partido en el que el moldavo era favorito para llevarse la victoria.
Radu comienza fuerte
El partido comenzó con ambos estudiándose, ganando el primer servicio para coger ritmo. Tras esto, Albot consiguió el primer break en el tercer juego para tomar la delantera en el partido. Poco después, salvó una pelota de rotura en el cuarto juego para quebrar en el quinto con una derecha paralela a la red de Sánchez izquierdo. En ese momento, el moldavo estaba siendo superior y el español trataba de luchar todos los puntos. Nikolás se agarró a la pista y consiguió descontar una de las roturas en el octavo juego para poner el 5-3 con una derecha paralela larga de Albot. A pesar de esto, el tenista moldavo consiguió cerrar el partido con un 6-4 tras un passing de derecha paralelo que desbarató la subida a la red de Sánchez.
Albot sella el partido
El segundo set comenzó con ambos ganando su primer servicio y Albot quebrando tras una derecha con la caña de Sánchez izquierdo que se fue larga. La superioridad del moldavo estaba marcando el destino del partido, con Radu marcando el ritmo del partido y sin ceder casi puntos. Debido a ello, Radu colocó el 4-1 en el marcador tras un quiebre con una pelota cruzada tras una dejada de Sánchez. Para ese momento, Sánchez Izquierdo no era capaz de dar la vuelta al partido y el choque estaba sentenciado, Por ello, tres juegos después el moldavo selló la victoria con un 6-2.