Alexander Zverev habló con la prensa luego de su lapidaria eliminación en su estreno en el ATP 250 de Múnich, a manos del danés Holger Rune. El teutón se mostró totalmente dolido por su performance en la cancha, reconociendo que su nivel fue muy bajo.
El tenista alemán viene pasando por un momento de caída libre en cuanto a su rendimiento en la cancha, con la confianza en sus tiros y su lenguaje corporal en la competencia. Más allá de que el ranking lo sigue poniendo como uno de los mejores del mundo, no ha podido mostrar un buen nivel en toda la temporada, quizás presionado por sus chances de ser hasta No.1 del ranking en Australia. En este caso, sufrió una derrota realmente dura ante Rune, en lo que era su debut en Múnich.
Derrota decepcionante
Zverev tomó toda la culpa por el nivel que mostró en la pista, sabiendo de lo importante que era este debut en el torneo donde partía como máximo cabeza de serie. «Quiero pedir disculpas a los aficionados que han venido hoy al partido. No he sido capaz de jugar bien ni un solo juego. No tengo excusas. No es culpa de mi preparador físico, ni de mi entrenador, ni de nadie. Buscar culpables fuera sería de una persona no muy inteligente».
Presión por jugar en Alemania
Sascha expresó su decepción por haber jugado así en su país, aunque según él, ese fue el hecho que lo tensionó más de lo habitual. Totalmente frustrado con su derecha, el alemán casi ninguneó a su rival y sus virtudes. «He sentido muchos nervios por jugar en mi país. Era la primera vez que lo hacía en Alemania con público desde que comenzó la pandemia y no he estado a la altura, es evidente. Estoy muy decepcionado con lo que ha pasado hoy. He jugado prácticamente sin derecha, hubiera dado igual quién tuviera al otro lado de la pista, habría perdido con cualquier jugador del cuadro. Me avergüenza esta situación. Eso sí, luché hasta el final aunque en la pista diese otra sensación».
