Alexander Zverev dio su primer paso en el ATP Hamburgo y se instaló en los octavos de final. El alemán venció por 6-1, 7-6 al estadounidense Kovacevic, jugando un primer set sólido y cerrando la victoria en el desempate del segundo asalto.
Zverev inicia con buenas sensaciones en Hamburgo
La gira sobre tierra batida no ha sido del todo positiva para Alexander Zverev (3°), quien solo pudo destacarse en Múnich, su tierra natal, donde fue campeón. En los torneos de mayor calibre, como lo son los Masters 1000, no fue capaz de avanzar más allá de cuartos de final, motivo por el cual perdió la segunda posición del ranking. Después de caer en Roma ante Musetti, dejando vacante la corona, el tenista alemán se presentó una vez más en el ATP 500 de Hamburgo, con el objetivo de pulir sus herramientas para Roland Garros. En la primera parada, Zverev se medía con el estadounidense Aleksandar Kovacevic (80°), quien venía de superar la Qualy con buenas sensaciones.
El alemán desmantela sus mejores armas
El encuentro arrancó con un nivel regular de los tenistas, sin entonar demasiado y construyendo las ejecuciones punto tras punto. Ya en el tercer juego, el alemán pudo afianzarse en el retorno, respondiendo ante los avances del americano y llegando a la ruptura. Acto seguido, Zverev se hizo cargo del servicio, mostrando claridad en sus golpes para confirmar el break, sin controversias. Posteriormente, Sascha volvió a reflejar sus virtudes en la devolución, siendo punzante con el revés y cosechando otro quiebre, producto de un error de Kovacevic. Firme en su posición, el alemán hizo valer sus tiros, generando velocidad para dominar los intercambios y encontrando los espacios para firmar un tercer break, quedándose con el primer set por 6-1.
Zverev cierra el triunfo en el desempate
En los primeros compases del segundo parcial se vio a un Zverev decidido, convencido de su categoría para conseguir puntos con facilidad. En su turno de devolución, el alemán desarrolló una sólida defensa, exigiendo al estadounidense y creando una bola de break que no pudo concretar. En el cuarto game, Kovacevic insistió con sus variantes, pero se topó con una fantástica respuesta del número tres del mundo, quien se quedó con un quiebre crucial. Luego, el alemán imprimió su potencia desde el fondo, ratificando la ruptura con autoridad. Pese a la desventaja, el americano consiguió doblegar el tenis de su rival, afinando sus tiros para rescatar el saque perdido.
El máximo favorito del cuadro no parecía estar preocupado por la situación, ya que su juego seguía dando frutos nobles, aunque no debía confiarse. Los números se mantuvieron enredados y los protagonistas se sumergieron en un desempate, donde Zverev supo lastimar con sus ejecuciones punzantes para adueñarse de la victoria en dos sets.