Alexander Zverev derrota a Grigor Dimitrov (7-6(4), 6-7(3), 6-3) y clasifica para los cuartos de final del Masters 1000 de París Bercy 2021. El alemán se lleva un agónico triunfo, que no pudo cerrar con sus primeras bolas de partido en el segundo set, y que tuvo que cerrar en tres. Esperan Ruud o Giron.
Uno de los duelos más esperados los octavos de final de París Bercy enfrentaba a Dimitrov contra Zverev. El búlgaro venía con buenos resultados de las últimas jornadas y sobre todo había ganado en confianza. En la capital gala tenía una gran oportunidad de volver a acercase a luchar por un gran título. Zverev por su parte venía de ganar en Viena y de rendir a un fantástico nivel en el tramo final de la temporada. En el cara a cara ambos se habían enfrentado en dos ocasiones con dos triunfos para el alemán y uno para el búlgaro.
Zverev tuvo más aguante
La primera manga estuvo muy pareja, tan igualada que se acabó decidiendo el tie-break. Fue Dimitrov el que comenzó con alguna que otra duda y tuvo que hacer frente en el tercer juego a un 0-40. Lo salvó y el público desde el primer momento dejó claro que iba con el búlgaro. Dimitrov fue capaz de ir por delante hasta el 3-3, momento en el que Zverev se encontró con un 15-40 y esta vez vez no dejaba desaprovechar la gran oportunidad que tenía. Todo se le ponía de cara para cerrar el set, en cambio en el décimo juego el búlgaro saco su talento y puso las tablas.
Finalmente ambos se fueron a la muerte súbita. Zverev no titubeó y sin mayores problemas y sobre jugando como se debe hacer en los momentos importantes se llevó el primer parcial. Llegó a cometer una doble falta en la primera bola de set, pero luego con una gran volea recriminaba al público más apoyo cerrando el primer parcial.
También muy pareja fue la segunda manga. El alemán era el que llevaba la iniciativa en el marcador. Nunca la llegó a perder y siempre la presión pasaba para el otro lado. Dimitrov en cambio demostraba porque pasaba por un gran momento de confianza en la temporada y era capaz de seguir ganando sus juegos. Incluso en el noveno juego llegó a tener bola de break a su favor, pero Zverev la salvó con mucha personalidad. Fue en el duodécimo juego cuando Grigor estaba contra las cuerdas. Un 15-40 significaban dos bolas de partido para su rival. Dimitrov y el público consiguieron ganar cuatro puntos consecutivos y nuevamente se marchaban al tie-break. Salió a relucir la mejor versión de Dimitrov que después de un brillar (7-1) forzaba el parcial definitivo.
En ese set final, la paridad sería máxima hasta el 3-3, en el que Alexander empezaría a decantar la balanza en su favor. Después de salvar tres bolas de quiebre en el segundo juego, y otras tres en el sexto, Alexander aprovecharía sus dos únicos break points para cerrar el partido por 6-3, y clasificarse una vez más para los cuartos de final de París Bercy.
