Muy sólido debut por parte del tenista teutón en el Masters 1000 de Roma. Alexander Zverev doblegó a Hugo Dellien en segunda ronda por 6-2, 6-2 en hora y 20 minutos de duración.
Tras cosechar su segundo título en Madrid, sin días para poder celebrarlo, manteniendo la dinámica del mundo del tenis profesional, llegaba a un torneo que históricamente se le había dado bien. Se medía a un tenista que no llegaba en sus mejores condiciones en término de confianza a la fase previa, pero tras superarla se presentó en segunda ronda para ser el rival del teutón.
Con muchas sinergias de lo ocurrido en Madrid, excepto en la final, Zverev saltó con ese juego directo y agresivo sabiendo que delante tenía a un tenista que se situaba cómodo en los intercambios largos y que necesitaba ritmo para que su mejor tenis llegara a un punto fructífero. En el primer set consiguió dos quiebres de servicio que le iban a llevar a servir para otorgar la diferencia en con un 6-2 en 32 minutos. Con el primer golpe, no dio ningún chance al boliviano.
Hubo un juego donde el alemán con ya break en su bolsillo se iba a complicar pero tras superarlo, todo fue sobre ruedas hacia el triunfo. Dellien, mantuvo su saque ya que Zverev fue a por todas para intentar cerrarlo al resto pero no ocurrió de esa manera. Por tanto, fue con 5-2 el instante en el que comenzó a servir para ganar. Fue a por ello y a la segunda bola de partido que dispuso lo cerró teniéndose que enfrentar a Nishikori en octavos. El nipón no disputó su partido de segunda ronda por la baja de Pablo Carreño y con dos días de descanso llegará fresco a la cita. El último precedente fue justamente la pasada semana en Madrid donde Zverev fue muy superior.
