Alexander Zverev debió remontar para poder sacar adelante su debut en el ATP Masters 1000 de Montecarlo al ganar a Alexander Bublik mediante un 3-6, 6-2, 6-4 en dos horas.
En un día primaveral saltaban en el primer turno de la Court Rainier III Alexander Zverev y Alexander Bublik para disputar ese partido de primera ronda. Dos tocayos se citaban por tercera vez en sus carreras siendo el kazajo quien había ganado los dos precedentes sin ceder ningún parcial. Fueron en Rotterdam en la temporada 2021 y en Montpellier el pasado año. Ambos torneos se disputaban sobre pista dura cubierta siendo una superficie muy diferente a la tierra batida de Montecarlo.
Bublik comienza por delante
Comenzaron con dos juegos en los que tuvieron que competir bastante pero las sensaciones del teutón no eran buenas. Con el servicio llegaban los problemas y después a la hora de los movimientos los errores fueron aumentando. De eso se estaba alimentando Alexander Bublik que se pudo adelantar. Tampoco gozaba de tener una dinámica del todo positiva en una superficie donde su tenis no suele ser tan efectivo.
Zverev le empató, pero esa inercia que no era buena le catapultó en que el kazajo se marchara nuevamente para llegar a un 2-5. Muchas miradas hacia su gente sin entender lo que ocurría. No se situaba nada cómodo y pese a que Bublik le otorgara alguna oportunidad ya que tampoco estaba del todo fino, en 40 minutos, el kazajo se llevaba el primer parcial con un 6-3.
Susto de Zverev
Sin disponer de las mejores sensaciones el alemán se colocó por delante. Bublik le dio muchas facilidades en un duelo que continuaba sin ritmo. Apenas, había intercambios y estaban ascendiendo mucho a media cancha. Además, los errores eran de una dimensión elevada. Cuando parecía que el kazajo estaba totalmente fuera a nivel esquemático de juego, jugando cortado, optando por dejadas y sin tener un patrón de juego, Zverev tuvo un susto cayéndose al suelo en lo que nos hizo pensar lo peor con ese recuerdo de la semifinal de Roland Garros. Sin embargo, rápidamente con pulgar arriba señaló que se encontraba bien. Fue a su banco a limpiarse y tras cambiarse la camiseta volvió a la cancha. Ese instante, afectaría a esa concentración ya que ese paso que había dado en poder estar algo más regular se zafó volviendo a dar opciones a su oponente que terminó por quebrar.
Aun así, la irregularidad del kazajo se avistó. Sin llevar un tempo adecuado en cuanto a la táctica, ayudó mucho con muchos errores a que Zverev fuera sumando en el electrónico. Serían dos quiebres consecutivos los que consiguió para ganar por primera vez en su carrera un parcial a Alexander Bublik.
Zverev algo mejor
El jugador alemán logró poner en el tercero tierra de por medio con unas sensaciones mejorables pero mejoradas en cómo marchaba el duelo. Dentro de ese juego sin ritmo, se situó con 3-1 y saque encaminándose hacia la próxima ronda. Aun así, todavía debían pasar bastantes cosas. La constancia del cabeza de serie no entraba en el orden del día y nuevamente con problemas con el primer golpe, cedió su turno al saque. El kazajo, se postuló cercano a volver a tener otro quiebre, pero acompañado con errores y algún acierto de Zverev lo consiguió remediar.
Con el 4-5, llegó el momento más importante. Se acercó a un 0-40 y sería a la tercera bola de partido cuando Zverev derrotó a Bublik en el ATP de Montecarlo. El número 53 del ránking, se jugó una dejada y ahí finalizó la cita. Un golpe que hoy no estuvo con él.
