Roberto Bautista saca adelante un complicadísimo partido ante el serbio Filip Krajinovic en tres mangas (5-7, 7-6(10), 6-1) en su duelo por la primera ronda del Masters 1000 de Montecarlo. El español será rival de Zverev o Bublik en la siguiente instancia.
Interesante partido para cerrar la jornada en Montecarlo, entre dos jugadores que no vienen pasando su mejor momento. Roberto Bautista llegaba ante la oportunidad de reencontrarse con el triunfo tras una seguidilla de caídas en los debuts, tanto en Indian Wells como en Miami y en Estoril. Su rival en esta primera ronda era el serbio Filip Krajinovic, que entró al cuadro como Lucky Loser, tras perder en la fase previa ante Fucsovics.
Entre ambos, solo un enfrentamiento previo, con Bautista liderando el historial por 1-o. Ese único cruce tuvo lugar en la primera ronda del ATP Marsella 2013, donde ganó el castellonense en tres parciales.
Bautista pone primera en Montecarlo
Todo muy ajustado desde el comienzo del partido. Primero Bautista tenía cuatro oportunidades de break en apenas el segundo juego, que Krajinovic lograba evitar desde una seguidilla de primeros saques potentes. En el game siguiente, fue el serbio quien tuvo una chance que sí podría capitalizar, para tomar el dominio del marcador. Tras un período de dominio del balcánico, Rober lograba recuperar la rotura, dejando todo empatado rumbo a la definición del set. Cuando la historia parecía tener destino de tiebreak, Krajinovic volvió a quebrar y tras un sólido game de servicio, se llevó la primera manga por 7-5.
El inicio del segundo set dejaba sensaciones similares. Krajinovic tenía tiros más agresivos que el español, pero a su vez, también cometía más errores no forzados. Se jugaban muchos puntos largos, pero ninguno de los dos jugadores lograba apoderarse totalmente del control del desarrollo. Tras algunas chances de break sin concreción, la manga entraba otra vez en terreno de definición. El serbio tendría que salvar un set point en el 5-6, llevando las cosas a un desempate. Allí era Bautista quien tenía siempre la ventaja, pero no podía cerrar en otros cuatro puntos de set. De hecho Filip tendría un match point en el 10-9, pero Roberto salió adelante y terminó ganándolo por 12-10.
Ese golpe de no haber podido cerrar el partido antes, surtió efecto rápidamente en el nivel del serbio, ya sin esa solidez ni en su saque ni tampoco con su derecha. Todo lo contrario para Bautista, que jugaba más suelto, haciendo correr a su rival, que recaía en los errores. Con dos quiebres consecutivos, el español quedaba 4-0 arriba en el marcador, encaminando su triunfo. Un tercer quiebre ya sería letal para Krajinovic, y Bautista selló el triunfo con un 6-1 final.