Botic Van de Zandschulp consuma la sorpresa de la jornada frente al noruego Casper Ruud en tres parciales (3-6, 6-4, 6-4) en su duelo por la tercera ronda del ATP Masters 1000 de Miami. El neerlandés se verá las caras con el finlandés Emil Ruusuvuori por el pase a cuartos.
Un partidazo para cerrar la jornada de domingo en Miami. Casper Ruud quería afianzarse en las pistas de Florida con la presión extra de ser el vigente finalista del torneo. El noruego no ha tenido un buen comienzo de temporada, con eliminaciones tempranas en el Open de Australia y en Indian Wells, además de no haber podido encarrilar victorias ninguno de los otros torneos tampoco. En este certamen, Casper ganó en su debut con mucha comodidad frente al bielorruso Ivashka.
Por su parte, Botic Van de Zandschulp buscaba aprovechar justamente esas dudas de su rival para dar la sorpresa y posicionarse entre los dieciséis mejores de este Miami Open. El neerlandés, todavía firme entre el Top 35 del ranking ATP a pesar de no haber tenido tanta regularidad en los últimos meses.
Entre ambos había tres enfrentamientos previos, con Van de Zandschulp liderando el historial por 2-1. El duelo más reciente tuvo lugar en la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid 2022, con triunfo del noruego en tres mangas.
Ruud afuera a manos de Botic
El partido empezaba con una tendencia de paridad absoluta. Ruud tendría seis bolas de break en el cuarto juego, pero sin poder concretar ninguna. Aún así, el noruego conseguiría la primera diferncia en el marcador, capitalizando la rotura en el crítico octavo juego, quedando Casper 5-3 arriba. El escandinavo se llevaría la primera manga por 6-3. El segundo parcial tomaría un curso de más igualdad, sin siquiera oportunidades de quiebres. En este caso, el ex No.2 del mundo tendría la presión de ganar sus turnos de servicio para empatar, y ante algunos errores, haría efecto, para que Van de Zandschulp se lleve este set por 6-4.
Ruud empezaba mejor plantado en el set definitorio, con un rápido quiebre a favor, tomando el control en este momento clave. Cuando todo parecía perdido, Van de Zandschulp recuperaría la rotura en el sexto juego, quedando 3-3 en el marcador. A partir de ahí, Casper iría ganando con más facilidad sus juegos de saque, generándose bolas de break pero sin poder capitalizarlas. Sin embargo, el neerlandés otra vez usaría la presión a favor, firmando el quiebre para ganar el partido con un 6-4 final.