El suizo y el británico se miden en una semifinal a tumba abierta para lograr un puesto en la final de Roland Garros. Wawrinka encadena nueve victorias consecutivas sobre tierra batida tras el título en Ginebra. Murray tras el gran partido ante Nishikori ha recuperado su mejor nivel en lo que va de temporada. Duele épico en la Philippe Chatrier.
Un clásico del tenis será el que disputen en la primera semifinal Andy Murray y Stan Wawrinka. Ambos jugadores llegan con diferentes sensaciones a la penúltima ronda del Grand Slam de la tierra batida. La pista registrará un lleno absoluto para ver quién será el primer finalista del cuadro individual de esta edición. Wawrinka quiere volver a disputar una final de un torneo de tal prestigio, mientras que el escocés no quiere ver peligrar su número uno en lo más alto de la clasificación.
Stan Wawrinka es de esos jugadores que es capaz de lo mejor y lo peor. Su temporada estaba siendo mediocre, hasta hace cosa de quince días. El helvético decidió jugar el torneo de su país en Ginebra que se disputa la semana previa al torneo parisino, en el que le tocó sufrir lo que no está escrito para levantar el título de campeón ante el alemán Mischa Zverev. En este momento su mentalidad y nivel de juego en la pista cambió radicalmente hasta volver a su mejor tenis que le llevaron en el año 2015 a levantar la Copa de los Mosqueteros. Lleva sin conocer la derrota nueve partidos consecutivos, además de no ceder ningún set en esta edición de Roland Garros. Un jugador siempre peligroso que llegadas las rondas finales en la que siempre se crece.
Murray sigue liderando la clasificación mundial, aunque si continúa demostrando el nivel de toda la temporada poco tiempo le va a durar la alegría. El escocés, no ha sido capaz de encontrar el nivel de juego que aplastaba a los rivales con solvencia en el 2016. En Roland Garros ha sufrido en las primeras rondas para deshacerse de rivales a priori bastante inferiores. A medida que transcurrían los encuentros, el pupilo de Jamie Delgado ha ido encontrando la confianza en su juego. Tras perder la primera manga contra Nishikori en cuartos de final, volvió a salir el Andy agresivo que llevaba la iniciativa de los puntos dominando a sus rivales. El escocés quiere resarcirse de la final que perdió el año pasado frente a Djokovic y levantar su primera Copa de los Mosqueteros.
LAS CLAVES
Sin duda será un partido igualado, en el que los pequeños detalles marcarán la diferencia entre el ganador y el perdedor. A priori el escocés cuenta con más armas en su arsenal para intentar conseguir la victoria. Stan dependerá de su servicio y de la efectividad en sus golpes ganadores para intentar desbordar al muro británico. Murray intentará trabajar los puntos para mover a su contrincante mientras lleva la iniciativa. El cara a cara entre ambos favorece al número uno con 10 victorias por 7 del helvético, aunque estos datos no son del todo fiables ya que ningún partido entre ellos se jugó esta temporada.
El revés del suizo puede marcar la diferencia del partido, ya que en las dos últimas rondas volvió a dar una exhibición con su golpe favorito. El helvético se crece en los partidos de las fase finales, en los que suele mostrar su mejor imagen para acabar venciendo a sus rivales. Por contra si se encuentra con la versión sólida de fondo del número uno, tendrá difícil encontrar los golpes ganadores, lo que le podrían llevar a precipitarse y encadenar numerosos errores no forzados para acabar con el sueño de volver a alcanzar la final de Roland Garros. Un partido abierto en el que los dos intentarán mostrar su mejor imagen para llegar a una final, en la que a priori sea Thiem o Nadal no tendrán mucho que hacer por el nivel mostrado de los cuatro jugadores durante el torneo.
