Roger Federer sorprendió a todos con un punto en el tie break del tercer set que aun nadie puede explicar. La categoría del mago helvético está por encima de cualquier argumentación posible en este deporte, ya que sólo sus golpes encuentran huecos en lugares inexistentes. En un momento decisivo en el partido contra Raonic, sacó un golpe de la chistera que entonó los olés entre el público.
Los grandes jugadores aparecen en los grandes momentos. Esta frase la tiene tomada la medida el mejor jugador de la historia en hierba, Roger Federer. Tras ganar los dos primeros sets en los cuartos de final frente a Raonic, se marchó a la muerte súbita en el tercer parcial. Restaba para conseguir un mini break que le acercara a la victoria, pero el gigante canadiense sacó un gran segundo servicio para sacar de la pista al suizo, tras una volea cortada que rozó la línea Federer soltó un palo paralelo que tocó la línea por fuera en un ángulo que nadie creía haber visto. La magia existe y más aún cuando sale de la raqueta de Roger Federer. Un golpe para el recuerdo en Wimbledon.